El presente trabajo está centrado en el análisis del régimen político prehispánico de la Triple Alianza establecido en la Huaxteca meridional, mediante el estudio de las provincias de Tetzapotitlan, Metlaltoyuca y Tzicoac, las cuales, documentalmente, muestran una fuerte presencia de grupos del Altiplano durante el Posclásico. Inicialmente, se han revisado antecedentes de investigación sobre esta área y el contexto geográfico regional, particularizando, además, en los aspectos propios de cada una de las localidades mencionadas. Asimismo, se han integrado mapas que permiten visualizar las condiciones topográficas en detalle.
El análisis comienza por Tetzapotitlan o Castillo de Teayo debido a que cuenta con más antecedentes de investigación, el cual se encuentra ubicado sobre una llanura rodeada de elevaciones, sitio de paso obligado para comunicar provincias de tierras altas y bajas. Se han integrado en un mapa diversas localidades cercanas donde se han reportado materiales arqueológicos, lo cual ayuda a conocer las rutas regionales prehispánicas tierra adentro. Se trata, además, de una provincia excepcional debido especialmente a la fuerte presencia de esculturas con imaginería mexica.
En el caso de Metlaltoyuca, se ha puesto énfasis en su ubicación como sitio de carácter defensivo, tanto por contar con una extensa barranca que funge como barrera natural como por el amurallado realizado a partir de 1444 para cubrir los únicos puntos de acceso desde el río. El hallazgo de un códice sobre esta provincia ayuda, además, a tener una mediana percepción de la fuerte tributación de bienes alimentarios, sumamente necesarios en el Altiplano en diversas épocas. Estos se hacían llegar ya procesados, mediante la obtención de harinas y granos molidos en seco para facilitar su traslado. Algunas esculturas de la localidad delatan imaginería mexica y tének por igual.
En el caso de Tzicoac, se ha puesto énfasis también en lo que respecta a su ubicación, pues se trata de una zona rodeada de barrancas naturales, que, además, tiene una forma de serpiente. Como se sabe, el sometimiento de Tzicoac parece fecharse hacia 1458, cuando ya es mencionada como una de las provincias tributarias del Altiplano. En su caso, además, existe información suficiente para hacer notar que a su mando participaban diversas poblaciones en las guerras, de modo tal que a muchos habitantes tének de otras zonas aledañas les cabe el atributo de tzicoacas. Se la menciona también como una de las provincias de donde se extrae población masculina para ser sacrificada en el Templo Mayor de México Tenochtitlan en 1487, de donde se asume la colonización territorial de esta población y otras por parte del Altiplano. Al menos una escultura delata la presencia de la Triple Alianza.
Posterior al dominio definitivo de la Huaxteca meridional ocurrido en 1487, se consuma el dominio político y económico mexica de la región. El exterminio masivo de población, por su parte, no se restringió a los varones, sino que involucró a ancianos, mujeres y niños, cuyos cráneos debían ser colocados en los tzompantlis del Templo Mayor de México Tenochtitlan como mensajes de carácter político y con un factor de atemorización psicológica indudable. La presencia de personajes políticos como los Tezcacoacatl Cihuacóatl está además documentada. Asimismo, se tendió a modificar la fachada de las edificaciones principales y a imponer cultos, pues las festividades (que servían también para extraer los tributos y redistribuirlos en México Tenochtitlan) eran ahora dirigidas por los nuevos grupos dominantes instaurados en Tetzapotitlan, Metlaltoyuca y Tzicoac. El desplazamiento de la religión tének, en este sentido, ocurrió debido a esta forma de dominio religioso implícito en el orden social.
Contexto geográfico
La Huaxteca meridional es una zona limítrofe de la Huaxteca, habitada por los antiguos tének, la cual se ubica hacia el norte de Veracruz y Sierra Norte de Puebla, siendo en un principio contemplada por Medellín Zenil (Reference Medellín Zenil1955) para los municipios veracruzanos de Huayacocotla, Ilamatlán, Zontecomatlán, Texcatepec, Benito Juárez, Ixcatepec, Chicontepec e Ixhuatlán de Madero. En su trabajo, Medellín Zenil (Reference Medellín Zenil1955) no considera municipios cercanos a la costa, pero, con base en la presencia de materiales arqueológicos tének, es viable señalar que su extensión abarca también a Temapache, Tuxpan, Castillo de Teayo y Tihuatlán.
En una investigación anterior he propuesto, con base en la evidencia aportada mediante la documentación de cerámica y escultura publicada en estudios diversos, que esta frontera pudo haberse extendido hacia el centro norte de Veracruz en Coyutla, Coatzintla, Poza Rica, Papantla y Cazones (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a). Por la parte de Puebla, la ocupación estaría casi exclusivamente remitida al municipio de Francisco Z. Mena, si se consideran los señalamientos etnográficos que realiza Almaraz a mediados del siglo XIX (Almaraz Reference Almaraz1866).
En la Huaxteca meridional existen tres cabeceras de provincia de origen prehispánico plenamente identificadas que destacan por tener una alta incidencia de materiales arqueológicos del Altiplano, correspondientes a Tzicoac, Metlaltoyuca y Tetzapotitlan. La primera de ellas se encuentra en el extremo norte de Puebla entre los ríos Vinazco y Pantepec, integrando territorio limítrofe de los municipios de Ixhuatlán de Madero y de Francisco Z. Mena, muy cerca de la localidad de Siete Palmas. Metlaltoyuca, por su parte, se encuentra hacia el sureste de Tzicoac a unos 10 km de distancia, sobre una barranca natural que se ubica a 4 km al este del río Pantepec. Tetzapotitlan, respecto de este último punto, tiene una distancia de 27 km desde Metlaltoyuca si se utiliza el camino oficial que conecta con Ixhuatlán de Madero, y cuyo origen puede remontarse a época prehispánica. Como puede observarse, la distribución de estas localidades es relativamente cercana a la zona que separa la Huaxteca de la Sierra Alta, concretamente en Pantepec, situación geográfica ya conocida de antaño (Almaraz Reference Almaraz1866:9). Las poblaciones analizadas, además, pertenecen íntegramente a tres municipios: Ixhuatlán de Madero (Veracruz), Francisco Z. Mena (Puebla) y Castillo de Teayo (Veracruz), respectivamente (Figura 1).

Figura 1. Ubicación de las cabeceras de provincias prehispánicas de Tzicoac, Metlaltoyuca y Tetzapotitlan en la Huaxteca meridional. Modificado a partir de INEGI. (Color en la versión electrónica)
En lo que respecta a las condiciones topográficas de los sitios, útiles para contextualizar geográficamente este trabajo, destaca la siguiente información:
1. Para Tzicoac (Ixhuatlán de Madero), las elevaciones van desde los 200 a 600 m snm, teniendo al oeste parte de un valle natural de hasta 3 km de ancho, el cual acompaña al río Pantepec hacia el norte, habiendo una meseta alargada hacia este mismo rumbo hasta ingresar a territorio poblano; en el extremo más al norte destaca una serie de lomeríos. La mayor parte del municipio, no obstante, se compone a partir de una sierra extendida desde el sur, generando gran cantidad de barrancas; no obstante, persiste una buena cantidad de afluentes permanentes que nutren al río Vinazco (afluente del río Tuxpan), permitiendo acceder hacia tierra adentro al oeste (INEGI 2010a).
2. Para Metlaltoyuca (Francisco Z. Mena), las elevaciones van de los 200 a 400 m snm, teniendo por el oeste un valle natural de hasta 6 km de ancho, el cual acompaña al río Pantepec (afluente del río Tuxpan) hacia el norte, habiendo una meseta alargada hacia ese mismo rumbo hasta ingresar a territorio veracruzano. La mayor parte del municipio, no obstante, se compone a partir de una sierra extendida desde el sur, que corta abruptamente el paisaje, generando gran cantidad de barrancas y pocos accesos útiles hacia tierra adentro al este (INEGI 2010b).
3. Para Tetzapotitlan (Castillo de Teayo), las elevaciones van de los 100 a 300 m snm, teniendo por el oeste una sierra extendida desde el sur hacia tierra adentro, la cual permite su acceso por medio de una zona plana en dirección al noreste. La mitad del territorio a partir de la zona de Teayo (Caltepec), consiste en lomeríos de hasta 100 m de altura, siendo únicos los accesos que permiten conectar con poblaciones encontradas hacia el este, como Tihuatlán (INEGI 2010c).
Esta frontera natural de la Huaxteca meridional, además, permite realizar inferencias importantes respecto a las prácticas culturales de los grupos que ahí habitaron, especialmente en el ámbito relacionado al intercambio de mercancías, pues sitios como Tetzapotitlan, perfectamente habitados desde una época que se remonta al Clásico Tardío o Epiclásico, pudieron servir para el establecimiento de tianguis, en los cuales se ofrecían productos de tierra caliente y tierra fría, es decir, procedentes de la costa y de la sierra, permitiendo también las relaciones formales entre localidades del sur y norte en sitios como Caltepec (actual Teayo) donde presumiblemente hubo uno de ellos (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2021a:15–16).
No obstante, ahora existe mucha más información que permite tener un panorama aún más claro en cuanto a estos intercambios regionales. Por ejemplo Almaraz (Reference Almaraz1866:9) afirma que aparte de dedicarse a la cacería y en menor medida a la agricultura, los pocos habitantes de Metlaltoyuca del siglo XIX se ocupaban también de la hechura de botes, en los cuales se trasladaban por el río hacia Tuxpan, donde eran comercializados. Esto significa que en su época, al lograr el dominio territorial de esta zona y el de otras cercanas como Tzicoac y Tetzapotitlan, las sociedades de la Triple Alianza lograron garantizar el abastecimiento de una vasta gama de productos de provincias de los cuatro rumbos mucho más lejanas de las mencionadas, en las cuales los ríos eran perfectamente navegables y permitían el flujo de mercancías tanto por agua como por las vías de comunicación existentes en tierra firme.
Esta situación, especialmente relativa a la expansión económica de la Triple Alianza, se encuentra evidenciada en algunos casos tanto por la presencia de tipologías cerámicas foráneas, como por la de modificaciones en las locales, estando vinculadas con la necesidad y/o exigencia de consumo (importaciones), o bien, mediante la introducción de prácticas culturales (elección de arcillas, manufactura, decoración y procesos de cocción). Este comentario viene a colación con relación a la notable presencia que tiene, por ejemplo, la cerámica Tancol Brown on Buff en Pánuco (18.8%) reportada por Ekholm (Reference Ekholm1944:432) en sus excavaciones. Este tipo arqueológico, de pasta y formas correspondientes a la Huaxteca Negro sobre Blanco, con decoraciones distintivas muy similares a las de tipologías del Altiplano, parece tratarse de una imitación burda de los tipos Azteca Negro sobre Naranja (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2009).
Tetzapotitlan
Tetzapotitlan (tierra de mameyes) se ubica en la actual cabecera municipal de Castillo de Teayo, en una pequeña llanura extendida en dirección este–oeste, comunicando Tihuatlán y Teayo, localidad que permite a su vez conectar con Metlaltoyuca, Ixhuatlán de Madero, Miquetlan y Álamo. Toda el área que circunda a Tetzapotitlan por el este, oeste y norte se encuentra rodeada de elevaciones naturales en un radio de varios kilómetros. Aquí, resaltan algunas localidades habitadas en época prehispánica, según se infiere de la presencia de materiales arqueológicos y estructuras, como lo son, por el oeste, El Xúchil, La Puerta, La Defensa, El Carril, El Tumbadero y El Pital y Caltepec (Teayo); por el norte, Naranjal, Nuevo Naranjal y Miquetlan (Mequetla); por el este, Lima Vieja, Palma Real, Rancho Nuevo y Teocihuatlan (Tihuatlán); y por el sur, La Chinola, La Guadalupe y Pueblo Viejo (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a:397; Figura 2). La relevancia geográfica de Tetzapotitlan reside en su posibilidad para permitir el intercambio de mercancías propias de pueblos tierra adentro, a los cuales no podía accederse por otras vías. Esto significa que constituyó una de las rutas comerciales principales de la Huaxteca meridional considerando la gran cantidad de conexiones establecidas hacia otras localidades no menos importantes, a las cuales mantenía acceso tanto por tierra como por agua. Pero para mantener esta ruta activa, se requería controlar a Metlaltoyuca, sitio por donde se podía acceder a la ruta comercial establecida hacia Tetzapotitlan. Debido a la cercanía de esta última provincia con Tzicoac, el dominio y control económico regional no fue sencillo, y requirió de varios años de conflictos militares, como se evidencia en numerosas fuentes tales como documentos pictográficos y obras de cronistas del siglo XVI.

Figura 2. Rutas principales (R1) de acceso a localidades de la Huaxteca meridional, con base en la topografía de la región (ríos navegables, de temporal y llanuras). Nótese que la ruta secundaria (R2) dificultaba el contacto con poblaciones de tierras altas. Modificado a partir de INEGI. (Color en la versión electrónica)
Sobre Tetzapotitlan, se ha rescatado información etnohistórica relevante procedente de fuentes diversas. Así, por ejemplo, se ha reconocido su toponimia en los Lienzos de Tuxpan (Melgarejo Vivanco Reference Melgarejo and Luis1970) y el Códice Mendoza (Berdan y Anawalt Reference Berdan and Rieff Anawalt1992:10v, 18r; Figura 3). En el Códice en Cruz (Mohar Betancourt Reference Mohar Betancourt2009), además, se identificó la representación de un guerrero tzicoaca asociado con el topónimo de Tetzapotitlan y la fecha 1476, que puede referir a una rebelión muy probablemente realizada en esta última localidad, en la cual se contó con el apoyo de guerreros de provincias vecinas, específicamente, de Tzicoac (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2012a:24–29). Apenas cuatro años después, el monumento 4 de Tetzapotitlan ilustra sobre una de las batallas más representativas entre la Triple Alianza y esta localidad, que resulta en la derrota cuasi definitiva de esta provincia tras 114 días de una guerra realizada en temporada de secas entre los años 1479 y 1480 (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2012b). La explicación dada al monumento 4 en referencia a que se trata de un excepcional monumento de conquista —donde además se mencionan los períodos de inicio y fin de una guerra de la Triple Alianza en contra de la localidad y se descubrió por primera vez el topónimo Tetzapotitlan— está fundamentada en el trabajo de un servidor publicado en el año 2012 (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2012b). El sustento de esa identificación, cabe decir, proviene de avances de investigación previos en relación con el área de estudio (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2009, Reference Márquez Lorenzo2012a, Reference Márquez Lorenzo2012b, Reference Espinoza and Rosa2013, Reference Márquez Lorenzo2014, Reference Márquez Lorenzo2015a, Reference Márquez Lorenzo and Zepeda2015b, Reference Márquez Lorenzo, Morales and Toro2015c).

Figura 3. Toponimia de Tetzapotitlan en el Mapa Regional Primero (a) Mapa Regional Segundo (b) y Mapa Regional Tercero (c) en Los Lienzos de Tuxpan (Melgarejo Vivanco Reference Melgarejo and Luis1970) y en el Códice Mendoza (d, e) (Berdan y Anawalt Reference Berdan and Rieff Anawalt1992:10v, 18r). (Color en la versión electrónica)
Estas acciones militares no habrían sido las únicas en las que se enfrentaron grupos del Altiplano y de la Huaxteca meridional en el siglo XV, pues se ha documentado al menos una conquista en 1444 en la cual el guerrero 7 pedernal, bajo el mando de Nezahualcóyotl, consolida el dominio de la región en el Códice Xicotepec (Stresser-Péan Reference Stresser-Péan1995). Esta acción militar habría sido tan relevante para la Triple Alianza, que elaboró un monumento, el trono de una deidad, para dedicarlo a este personaje, y a conmemorar el evento iniciado en una fecha 1 Perro, usual para llevar a cabo las guerras (Figura 4; Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2017:75).

Figura 4. Sometimiento de jefe tének a manos del guerrero 7 Pedernal en batalla celebrada en el cerco de Metlaltoyuca en el Códice Xicotepec (Stresser-Péan Reference Stresser-Péan1995) y monumento 49 de Tetzapotitlan conmemorativo alusivo a 7 Pedernal con la fecha 1 Perro en la cual iniciaron acciones militaristas contra la Huaxteca meridional (Dibujo de Syria Cardiel Zalapa a partir de Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo, Medina Miranda, van't Hooft, Miranda and Barrio2013). (Color en la versión electrónica)
Metlaltoyuca
La Mesa de Metlaltoyuca (lugar de metates), antiguamente conocida también como Mesa de Coroneles, pertenece íntegramente al municipio de Francisco Z. Mena, en el norte de Puebla, y se sitúa 4 km al este del río Pantepec sobre una barranca que hace de barrera natural. Esta área permitió no solo la conexión entre pueblos tierra adentro y de la Sierra Norte de Puebla, sino también la de todos los pueblos ubicados a los márgenes del río Pantepec hasta llegar a Tuxpan, por el este. Hacia el sur la situación habría sido similar, pues existen informes de que el río es navegable especialmente en época de secas, permitiendo llegar a sitios alejados como Xicotepec, además de que algunos de sus habitantes se ocupaban “en labrar botes que echan al río y venden en Tuxpan” (Almaraz Reference Almaraz1866:26). De otra manera, el trayecto hacia Metlaltoyuca desde el Altiplano se hace sumamente complicado, pues “no hay en toda la Sierra-Alta un solo camino que merezca este nombre” (Almaraz Reference Almaraz1866:23).
Más allá de que la barranca funge como barrera natural y el único acceso hacia 1865 era por el extremo norte, la Mesa de Metlaltoyuca tenía, para impedir el paso, una muralla de piedra de 4 m de alto, quince de anchura y 400 de largo (Almaraz Reference Almaraz1866:30). En la parte interna contaba a su vez con otra cerca más pequeña, de alrededor de un 15 en comparación con la sección de la más grande “dejando entre sí una especie de trinchera o camino cubierto. El mismo sistema de defensa se encuentra al lado opuesto de la mesa, por donde pasa el camino hácia [sic] Pantepec” (Almaraz Reference Almaraz1866:30). Otro viajero, José María Velasco, pintor acompañante de Almaraz en la expedición de 1866, asegura que el espesor de la barda era de 10 m, en tanto la altura de la barranca tenía 325 de largo y 7 de altura (Gudiño Cejudo Reference Gudiño and Rosa2015:1835). Con base en estas características, hay quien propone que el nombre del sitio puede traducirse también como “lugar fortificado con piedras macizas” (Almaraz Reference Almaraz1866:28–29).
En la Mesa de Metlaltoyuca es donde se habría definido el sometimiento de las provincias de la Huaxteca meridional, si se atiende a los detalles de las batallas libradas en el área entre 1444 y 1521, conforme a la información documentada en el Códice Xicotepec (Graulich y Ochoa Reference Graulich and Ochoa2003:105). Ahí, se muestra al ya mencionado guerrero 7 Pedernal sosteniendo de los cabellos a un guerrero tének, plenamente identificable por el porte de perforación del septum, orejas alargadas por uso de expansores, tatuaje corporal con un símbolo distintivo de este grupo étnico y un atado de cascabeles de cobre. Otro de los guerreros tének muestra el tradicional corte “mohicano” y además, porta un hacha que podría tratarse también de una aleación metálica (Figura 5).

Figura 5. Detalle del cerco de piedra de Metlaltoyuca en el Códice de Xicotepec (Stresser-Péan Reference Stresser-Péan1995) y vista aérea de la ladera Sur de Metlaltoyuca (modificado a partir de Google Maps). (Color en la versión electrónica)
La cerca de piedra de Metlaltoyuca podría no haber existido antes del año de 1444, cuando la región es dominada por primera vez con las acciones militaristas de Nezahualcóyotl. Esto se infiere a partir de la afirmación en fuentes documentales del levantamiento de cinco cercas en la frontera de la Huaxteca en una época posterior (tentativamente hacia 1454–1457; Durán Reference Durán1975 [1581]:216), tras haberse realizado el asesinato de comerciantes mexicas por parte de supuestos pobladores de Tzicoac y Tuxpan (Tezozómoc Reference Tezozómoc2003 [1598]).
En Metlaltoyuca existen varios basamentos piramidales, de los cuales el principal tiene una base cuadrada de 40 m por lado y muestra restos de un teocali, cuenta con 11 m de altura y se compone de seis escalones grandes de 2 m cada uno excepto el primero que es de 1 m, de acuerdo con la descripción de Almaraz (Reference Almaraz1866:29–30). Respecto de la misma edificación, Velasco señala: “encontramos una pirámide que tiene seis cuerpos de 2.9 metros cada uno” (Gudiño Cejudo 2015:1834). Independientemente de la precisión en la medida, existe un códice llamado Lienzo de Metlaltoyuca, supuestamente encontrado en el lugar por Juan Bautista Campos dentro de una caja de piedra que servía de pedestal a un ídolo, y fue vendido a H. Stevens y pasó al British Museum en 1876, en el cual se muestra en el espacio central un basamento piramidal de seis cuerpos, es decir, hipotéticamente se corresponde con el del sitio arqueológico, por lo cual pudiera representarlo (Figura 6; Breton Reference Breton1920:17).

Figura 6. Detalle del basamento piramidal principal representado en el Lienzo de Metlaltoyuca (Breton Reference Breton1920). (Color en la versión electrónica)
De acuerdo con Nuttall y Breton (Reference Breton1920:144), el Lienzo de Metlaltoyuca muestra nombres, categorías y el número de habitantes de diversas localidades y su relación a través del tiempo, centrada en lo que pareciera ser la tributación de maíz obtenido de las poblaciones señaladas (tentativamente 17). Los autores, con base en dichas observaciones, sugieren que el nombre de Metlaltoyuca viene en todo caso a significar “lugar donde se molía el maíz”. Esta observación es apoyada por la propia glífica toponímica del lugar, consistente en un cerro y un metate (asentamiento donde se muele), en referencia a la llegada de tributo consistente en cargas de maíz, procedente de las provincias mencionadas en el documento. De hecho, autores como Berdan aciertan en afirmar que uno de los recursos relevantes provenientes de la Huaxteca en principio eran precisamente materias primas, en tanto en épocas posteriores hubo énfasis especial en relación con la extracción de productos artesanales (Berdan Reference Berdan2007:126). No debe olvidarse, por su parte, que la extracción de materias primas en provincias tének estuvo vinculada con la escasez de alimentos en el Altiplano ocasionada por los años conejo entre 1450 y 1454 y la celebración de un cierre de Toxiuh Molpilia en 1455 (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a:19–29). Esta explicación se ve reforzada por el aprovisionamiento de víveres para la celebración del Toxiuh Molpilia de 1507, extraídos de la provincia de Tetzapotitlan en 1505, de acuerdo con lo expuesto en el Códice Telleriano Remensis (Figura 7a; Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a:26–28, 198–201, Reference Márquez Lorenzo2017:15, Reference Márquez Lorenzo2021a:12).

Figura 7. (a) Aprovisionamiento de víveres en Tetzapotitlan en el año 1505, para protegerse del inicio de Toxiuh Molpilia en el Altiplano, según el Códice Telleriano Remensis (Quiñones Keber Reference Quiñones Keber1995:41v); (b) representaciones escultóricas de autoridades políticas mexicas de tipo Tezcacoacatl Cihuacóatl procedentes de Metlaltoyuca (Almaraz Reference Almaraz1866; Ochoa Reference Ochoa and Pacheco2005:555) y Tetzapotitlan (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2021b:148); (c) esculturas de la diosa mexica Chicomecóatl procedentes de Metlaltoyuca (Ochoa Reference Ochoa and Pacheco2005:554) e Ixhuatlán de Madero (Medellín Zenil Reference Medellín Zenil1955:167). (Color en la versión electrónica)
El traslado de grandes cargas de maíz desde la Huaxteca se habría facilitado a partir de su procesamiento mediante desgranado y molienda en seco en el lugar donde se realizaron las cargas, es decir, en Metlaltoyuca, para ser enviado sin ripios. Finalmente, dicho producto habría sido llevado en embarcaciones a través del río Pantepec hacia Xicotepec, de donde partirían de regreso hacia México Tenochtitlan en las fiestas de las veintenas. Asimismo, muchas de las mercancías tributadas por provincias alejadas habrían sido cargadas en dicho punto, por lo cual su dominio territorial era clave para la Triple Alianza. Xicotepec, como se sabe a partir del Códice Xicotepec, era una provincia dominada por la Triple Alianza, y aún en el siglo XIX fungía como frontera étnica, siendo la lengua náhuatl la de uso oficial y predominando rasgos indígenas plenamente “aztecas”, además de la práctica vigente de sacrificios humanos (Almaraz Reference Almaraz1866:9). Como dato adicional interesante, destaca el hallazgo de una única flor en la Mesa de Metlaltoyuca, la cual no se había documentado en otra región del país a excepción del Cerro de Tetzcutzingo en Texcoco (Almaraz Reference Almaraz1866:9).
Ahora bien, al parecer Metlaltoyuca estuvo en abandono durante muchos años ya entrado el siglo XVI, cuestión que ocasionó, 200 años después, el crecimiento de una densa capa de vegetación que en su momento impedía ver más allá de los 10 m de distancia (Almaraz Reference Almaraz1866:28). Esto significa que de manera muy probable el sitio no se mantuvo plenamente habitado por siempre, sino solamente cuando había peligro de guerra, en época de secas, de tal manera que la fiesta de la cosecha entre grupos tének, totonacos y nahuas nativos también representaba la situación de alerta ante la llegada de huestes de las tierras del Altiplano. Al claudicar la Triple Alianza, Metlaltoyuca, al igual que muchos otros lugares se habría despoblado casi en su totalidad por el cobro excesivo de tributos y el tráfico de esclavos introducido por Nuño de Guzmán en su momento (Pérez Zevallos Reference Pérez and Manuel2001:22, 28, 36–37).
Entre las piezas arqueológicas procedentes de Metlaltoyuca, destacan tres esculturas de varones arropados con un traje de serpiente en su momento confundidos con representaciones de cuerpos humanos momificados (Almaraz Reference Almaraz1866:31–32; Ochoa Reference Ochoa and Pacheco2005:555), fácilmente reconocibles como autoridades políticas denominadas Tezcacoacatl Cihuacóatl (Matos Moctezuma Reference Matos Moctezuma2015:87), impuestas por la Triple Alianza, de las cuales también hay evidencia en Tetzapotitlan (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2021a:6–7, Reference Márquez Lorenzo2021b:147–148; Figura 7b). El culto de la diosa Chicomecóatl, máxima deidad femenina de los mantenimientos mexica habría estado también presente, como lo atestigua la presencia de al menos una escultura encontrada en esta localidad (Figura 7c).
Tzicoac
Tzicoac (lugar de la serpiente preciosa), corresponde a un asentamiento ubicado sobre una meseta alargada que se encuentra en el extremo norte de Puebla y parte del territorio veracruzano, comprendiendo los municipios de Francisco Z. Mena e Ixhuatlán de Madero. Su nombre viene muy probablemente de la forma de su territorio, que “serpentea” entre los ríos Vinazco y Pantepec. Actualmente, se le conoce como Mesa de Cacahuatenco, muy cercana a la comunidad de Siete Palmas, y su topónimo es identificado en el Lienzo de Tzoquitetlán por la imagen de una serpiente con siete glifos de piedra repetidos (Figura 8a; Espinoza Ruiz Reference Espinoza and Rosa2013:211–212), aunque hasta hace unos años se le asignó una ubicación errada, hacia el noreste de Tzicoac y al margen del río Pantepec (Sánchez Olvera Reference Sánchez, Ignacio and Ocaña2009).

Figura 8. (a) Topónimo de Tzicoac en el Lienzo de Tzoquitetlán (Espinoza Ruiz Reference Espinoza and Rosa2013:212); (b) sometimiento de la provincia de Tzicoac a la Triple Alianza en 1458 de acuerdo con el Códice Telleriano Remensis (Quiñones Keber Reference Quiñones Keber1995:33r) y rebelión de la provincia de Tetzapotitlan en 1476 en la cual se alude a un guerrero tzicoaca en el Códice en Cruz (Mohar Betancourt Reference Mohar Betancourt2009:1D61–63); (c) sacrificio masivo de guerreros durante el levantamiento e inauguración de la cuarta etapa constructiva del Templo Mayor de México Tenochtitlan en 1487 en la cual se inmoló a tetzapotecas y tzicoacas tének, al igual que gente de Cotaxtla, provincias reacias al dominio de la Triple Alianza, de acuerdo con el Códice Telleriano Remensis (Quiñones Keber Reference Quiñones Keber1995:39r). (Color en la versión electrónica)
Para 1458, Tzicoac se somete a la Triple Alianza sin mostrar antecedentes de intervenciones militares (Figura 8b; Quiñones Keber Reference Quiñones Keber1995:33r). Esto resulta en suma notable si se considera que el cerco de piedra de Metlaltoyuca ya estaba levantado, pues da a entender que los guerreros decidieron no ingresar a la Huaxteca por ese punto en específico sino que atacaron por Tzicoac, unos kilómetros más hacia el norte. Esta situación puso en guardia a todas las provincias de la Huaxteca meridional, pues las incursiones en época de secas podían originarse tanto en Metlaltoyuca como en Tetzapotitlan o Tzicoac, siendo peligroso para las provincias cercanas no ser partícipes de la guerra cuando fuera el caso (Miquetlan, Tamapachco, Tuxpan y Tenextepec, entre otras). Esto permite explicar, a su vez, por qué las conquistas registradas en los códices y obras de cronistas del siglo XVI refieren a conjuntos de provincias sometidas en conjunto cada vez que se realizaba una incursión militar en esta y otras regiones, es decir, si en la contienda participaban guerreros de cinco provincias, las cinco pasaban a ser tributarias.
En la rebelión tetzapoteca de 1476 documentada en el Códice en Cruz, por ejemplo, se identifica a uno de los combatientes con el referente étnico tzicoaca (Figura 8b; Mohar Betancourt Reference Mohar Betancourt2009:1D61–63), especificando la participación de esta provincia en el evento, lo cual corrobora la hipótesis arrojada líneas atrás. La nueva derrota de Tetzapotitlan en 1480 habría dado pie a preocupaciones severas en Tzicoac, considerando que ya la Triple Alianza tenía pleno acceso desde Metlaltoyuca y se había atrevido a instalar no solo autoridades político administrativas sino a los primeros colonos que tendrían bien observados todos los movimientos de locales. En 1486, Tzicoac sufre de los mismos malestares que Tetzapotitlan, pues la Triple Alianza ya no espera a que vuelvan a intentar rebelarse, y ya estando atrincherados con pleno dominio de la Mesa de Metlaltoyuca inician una extracción masiva de población masculina que llevan hacia México Tenochtitlan en calidad de esclavos. Estos varones, tzicoacas tének y tetzapotecas (también tének) habrían sido sacrificados masivamente en un evento de inauguración de una de las etapas constructivas del Templo Mayor en 1487, no sin antes haber utilizado su fuerza de trabajo para la edificación (Figura 8c).
El dominio de provincias y fortalezas clave, como se puede denominar a Tetzapotitlan, Tzicoac y Metlaltoyuca, respectivamente, permitió el acceso a otras poblaciones de renombre e interés económico para la Triple Alianza. El solo hecho de tener a raya a Tzicoac permitió, por ejemplo, el dominio de Ichcatlan (Ixhuatlán) y Tamapachco y el desarrollo de una ruta viable para someter a Tuxpan y provincias como Miquetlan, Cihuateopan (Teocihuatlan, actual Tihuatlán), Ocelotepec, Miahuapan, Papantla y Tenextepec que fueron estratégicamente ahorcadas al someter a Tetzapotitlan (Castillo de Teayo) y Tuzapan (Chicualoque en Coyutla).
Por último, es necesario comentar que a pesar de no existir publicaciones que muestren materiales arqueológicos como esculturas o figurillas obtenidos a partir de los trabajos de investigación realizados en la Mesa de Cacahuatenco con investigaciones multimillonarias, existe al menos una escultura de Chicomecóatl publicada por Medellín Zenil, la cual documenta para Ixhuatlán de Madero (Figura 7c; Medellín Zenil Reference Medellín Zenil1955:67).
La Huaxteca meridional después del año 1487
La reconquista de las provincias de la Huaxteca meridional entre 1486 y 1487 fue relativamente sencilla en cuanto que se valió de actos de cobardía extrema para lograr el sometimiento de los guerreros tének. Las huestes del Altiplano al mando de Ahuízotl habían aprovechado la cercanía de mujeres y niños a sementeras que se encontraban cerca del lugar de batalla (Metlaltoyuca o Tzicoac) para invadir sus viviendas y llevárselos durante la noche, de tal manera que antes de iniciar la batalla al día siguiente ya mantenían cautivos a más de mil (Durán Reference Durán1975 [1581]:388, 390).
Esta forma de proceder fue estratégica para obligar a los guerreros tének a saltar sus propios sistemas defensivos y aminorar dificultades a la Triple Alianza para la batalla. La desesperación de los guerreros al ver a sus familias siendo degolladas ante sus ojos fue la manera más vil de actuar en la guerra por parte de los grupos del Altiplano, y ocasionó un grave desacierto de los guerreros tének al librar la batalla definitiva, con la cual sus provincias quedarían dominadas en su totalidad. No obstante, una estrategia similar había sido utilizada en las primeras incursiones, cuando se hizo uso de guerreros cuachic y ñahñus para esconderse debajo de pastizales pegados a la cerca, y así atacar por la retaguardia a los guerreros tének cuando fuese el momento (simulando la retirada del campo de batalla; Durán Reference Durán1975 [1581]:216; Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2009:75).
Para el año 1487, el panorama de la Huaxteca meridional era devastador, pues casi la totalidad de los varones habían sido llevados a México Tenochtitlan para ser sacrificados ritualmente, al lado de ancianos, mujeres y niños por igual. La evidencia de estas acciones puede constituir, hipotéticamente, el hallazgo de una torre de cráneos en el Templo Mayor de México Tenochtitlan en 2015, en el cual se evidencia que pertenecieron a individuos de todas las edades, y muy probablemente en su mayoría pertenecieron a pobladores de Tzicoac, Tetzapotitlan y alrededores. De forma casi paralela a este evento ocurrieron otras dos acciones fundamentales que consolidaron y definieron el dominio de la Triple Alianza: por una parte, la instauración del templo de Huitzilopochtli entre los tének de Tzicoac y Tetzapotitlan (consistente, especialmente, en modificaciones de las fachadas a partir del levantamiento de nuevas etapas constructivas; Figura 9a) y por la otra, el envío masivo de varones y familias a colonizar los pueblos sometidos, particularmente el de Tetzapotitlan (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a:161, 303, Reference Márquez Lorenzo2017:29–35, Reference Márquez Lorenzo, Schulze, Caretta and Tinoco2020:140, Reference Márquez Lorenzo2021a:7, Reference Márquez Lorenzo2021b:147–148, Reference Márquez Lorenzo2022:5–8).

Figura 9. (a) Basamento piramidal principal de Tetzapotitlan, con fachada modificada para hacerlo parecer similar al Templo Mayor de México Tenochtitlan; (b) escultura de arenisca con las representaciones de Tláloc y Chicomecóatl en alusión a la celebración de la fiesta de la veintena Ochpaniztli, procedente de Tetzapotitlan (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2021b); (c) esculturas prehispánicas procedentes de Tlatelolco y del cerro de La Chinola en Tetzapotitlan (Maclaren Walsh Reference Maclaren Walsh2002:155). (Color en la versión electrónica)
El envío de población del Altiplano a sitios conquistados no habría ocurrido de manera aislada, sino, como ya se había hecho en ocasiones anteriores, se apoyaba en la instauración de gobiernos que dominaban política y económicamente a las provincias colonizadas. Para la Huaxteca meridional, el caso de Tetzapotitlan es indudable de reconocer, pues aparte de estar documentado en el Códice Mendoza como uno de los sitios afectados (Berdan y Anawalt Reference Berdan and Rieff Anawalt1992:18r), gran cantidad de esculturas delatan la introducción de nuevos cultos, promocionados a partir de la presencia física de los gobiernos impuestos (para una discusión exhaustiva en torno al tema de la religión tének y mexica véase Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a). Algunas de ellas, presentes tanto en Metlaltoyuca como en Tetzapotitlan muestran a personajes con cargos políticos de tipo Tezcacoacatl Cihuacóatl, característicos de la Triple Alianza (en ambos sitios, además, se encontraron numerosas esculturas; Figura 7b).
Los cultos promovidos entre los estamentos dominantes de las provincias ocupadas territorialmente corresponden fidedignamente a su propia construcción cultural, y en obediencia a las ceremonias calendáricas más relevantes entre las sociedades de la Triple Alianza (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a). Esto se debe a que las fechas para recepción de tributos en el Altiplano debían coincidir con los momentos más efusivos de las fiestas para hacer notar el poderío económico y político de México Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan, en especial, porque en esos días se hacía invitación a gobernantes de provincias no sometidas esperando que por vía de la denostación de poder o el miedo se doblegaran a sus intereses (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2009:57– 64, Reference Márquez Lorenzo and Zepeda2015b:163–169).
Las fiestas de las veintenas más relevantes en la ideología religiosa de los mexicas, como se ha mencionado en otros trabajos, son las de Tlacaxipehualiztli, Etzalcualiztli, Tecuilhuitl, Ochpaniztli y Panquetzaliztli (Broda Reference Broda, Carrasco and Broda1976:45–46, Reference Broda and Kutscher1979:53; Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2009:188–194, Reference Márquez Lorenzo2012a:110, Reference Márquez Lorenzo2015a:49, Reference Márquez Lorenzo2017:30, 102); por lo tanto, muchas de las representaciones con clara imaginería mexica encontradas en provincias dominadas por la Triple Alianza tenderán a exaltar a deidades celebradas en esas fiestas, especialmente la de la cosecha (Ochpaniztli), considerada como la más importante entre los grupos mesoamericanos (Figura 9b). Esto explica por qué las representaciones de la diosa Chicomecóatl son de las más usuales en provincias sujetas por la Triple Alianza, sin dejar de lado el caso de Metlaltoyuca, Tzicoac y Tetzapotitlan, en la Huaxteca meridional. Es necesario comentar, a su vez, que la imagen de Centéotl o Macuilxóchitl-Xochipilli es igualmente replicada en sitios dominados debido a su naturaleza, por ser hijo de la diosa del maíz mexica y encarnarlo en su existencia. La explicación relativa a la presencia de esculturas de imaginería foránea se afina al considerar la existencia de réplicas prehispánicas de esculturas, como es el caso de la encontrada en el cerro de la Chinola en Castillo de Teayo, perfectamente reconocible en relación con el material, dimensiones y glífica con otra procedente de Tlatelolco (Figura 9c; Maclaren Walsh Reference Maclaren Walsh2002:155).Footnote 1
En relación con la problemática de la etnicidad prehispánica de las provincias de la Huaxteca meridional, no se cuenta con información de orden bioarqueológico, de tal manera que es imposible determinar cómo era físicamente la población del lugar. No obstante, la información etnohistórica permite tener un acercamiento más o menos preciso. Para caracterizar a la población tének —especialmente masculina—, basta con tomar algunas esculturas e imágenes (especialmente la del “adolescente huasteco” y la mostrada en el f. 50v del libro IX del Códice Florentino) y definir sus características evidentes: desnudez o semi desnudez, deformación craneal tabular oblicua, presencia de tatuajes especialmente alusivos a un motivo caracterizado como “piel de serpiente”, una franja que cruza los ojos de manera inclinada hacia orejas con oquedades amplias por el uso de expansores, y por último el septum perforado. Si revisamos la toponimia de provincias sometidas por la Triple Alianza en el Códice Mendoza alusiva a sitios cercanos de la Huaxteca meridional se notará que en al menos dos casos existe referencia explícita a pobladores tének, por una parte Miquetlan (lugar de muertos —tének—) y por la otra Tenextepec (cerro del tének; Figura 10a).

Figura 10. (a) Representaciones de personaje tének: adolescente del Museo Nacional de Antropología, Códice Florentino (2007:50v) y Códice Mendoza (Berdan y Anawalt Reference Berdan and Rieff Anawalt1992:10v, 12r); (b) representaciones de Mam y Teem procedentes de Tetzapotitlan (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a:128, Reference Márquez Lorenzo2021b:152–153, Reference Márquez Lorenzo2021c:137); (c) representación de Teem asociada con mazorcas, reforzando su estatus como diosa tének de la tierra (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2021b:151). (Color en la versión electrónica)
En la ideología religiosa tének, por su parte, existen una serie de deidades propias alusivas a la agricultura, siendo presentes e indispensables Mam (“abuelo”, dios del rayo), Teem (“vulva madre”, diosa de la tierra) y Dhipak (“alma o espíritu del maíz”, dios del maíz; Stresser-Péan Reference Stresser-Péan and Oliver2008; van Hooft y Cerda Zepeda Reference Hooft, Anuschka and Cerda Zepeda2003). A grandes rasgos, Mam se caracteriza por su apariencia de anciano concorvado usualmente recargado sobre un bastón plantador, o en su defecto, sosteniendo a un infante que puede estar representando o encarnando al maíz. Teem, por su parte, suele llevar el torso desnudo, aunque se le vestía seguramente con quechquémitl al finalizar la etapa liminal del embarazo y parir al maíz, sus manos se encuentran abiertas y dispuestas hacia el vientre, flexionando los brazos, dispone de un enredo y además, de un tocado en forma de media luna rodeando la cabeza en la parte superior, el cual es denominado tlaquechpanyotl (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a:184–191; Stresser-Péan Reference Stresser-Péan and Oliver2008:234; Figura 10b). En el caso de Dhipak no existen representaciones antropomorfizadas que hayan sido reconocidas de manera oficial, pero en un estudio publicado por Castro-Leal Espino (Reference Castro-Leal Espino and Ocaña2009) se hace notar que hay un fuerte simbolismo relacionado con el maíz en la conocida escultura del adolescente huasteco de Tamuín. Esto significa que, además del adolescente huasteco, pueden existir más representaciones de esta deidad, y debido a su sólida presencia en la mitología y ritual tének, sus imágenes deben ser de los más comunes en la estatuaria (Márquez Lorenzo, Reference Márquez Lorenzo2015a:192–195). De este modo, podrían tratarse de Dhipak los niños sostenidos por las representaciones de Mam o bien, las figuras de infantes siendo cargadas por adultos varones y mujeres, las cuales reflejan la necesidad y dependencia del niño recién parido (maíz que requiere de los cuidados después del cultivo para repetir el ciclo de producción agrícola). Esta inferencia, cabe decir, también se revela a partir de la observación de la lámina 13 del Códice Borbónico donde se muestra el nacimiento del maíz mientras sostiene un lazo en la mano. Dicho esto, las esculturas de Mam (siete para el caso de Tetzapotitlan) y Teem (dos para Tetzapotitlan y una para Teocihuatlan) revelan un origen tének, anterior a la presencia de la Triple Alianza en la zona. El desplazamiento de su culto, además, se ve evidenciado en la numerosa producción de figurillas de Teem que mantienen los rasgos comentados, pero que, al ser prohibida su celebración debido al nuevo orden cultural impuesto por la Triple Alianza, se mantiene viva en los espacios correspondientes a las unidades habitacionales, de manera privada.
Al menos un caso en toda la Huaxteca revela también la asociación entre la diosa Teem y el maíz, quizá como esfuerzo simbólico de hacer notar a las nuevas generaciones nacidas después de 1487 que Chicomecóatl, la diosa introducida por los grupos gobernantes no era la verdadera madre del maíz, culturalmente hablando. Esta pieza, en suma interesante, procede de Teocihuatlan (Tihuatlán) y se trata de una escultura de Teem de arenisca que sostiene mazorcas en sus manos, además de que muestra una más en el frente de la zona correspondiente al bajo vientre (Figura 10c; Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2021b:150–151). La identificación con la diosa Teem, cabe decir, se ha dado con base en la presencia del gorro cónico, los senos desnudos y la posición de las manos hacia el frente y a los lados del vientre, como se le suele encontrar en sus representaciones (Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2015a:188–192).
Por último, no debe olvidarse el peso de la aculturación promovida en la Huaxteca meridional a grado tal de evidenciar fases liminales de festividades específicas en la escultura, como sucede con la celebración en honor a la diosa Chicomecóatl. Una representación encontrada en Tetzapotitlan, y otra, procedente de Caltepec (Teayo) muestran a un varón con las insignias del numen, tal como se describe en numerosas fuentes documentales del siglo XVI, tanto pictográficas como escritas, en las cuales se indica que un joven varón debía vestir con la piel de la mujer recién desollada (Chicomecóatl; Márquez Lorenzo Reference Márquez Lorenzo2017:127–134).
Como se ha observado a lo largo de esta investigación, el dominio de la Huaxteca meridional por parte de la Triple Alianza implicó el sometimiento de tres provincias clave para someter a otras localidades y dominar las redes de intercambio locales: Tzicoac, Metlaltoyuca y Tetzapotitlan. Solo al contener el dominio de estas provincias se consiguió mantener el dominio político regional, lo cual costó poco más de treinta años de procesos bélicos entre los cuales fluctuaron rebeliones y conquistas, según se observa a partir de fuentes documentales.
La presencia nahua en esta región, por su parte, y con base en la argumentación mostrada, en la cual se evidencia el despoblamiento de Tetzapotitlan a partir de la matanza de varones de 1487 en México Tenochtitlan, la imposición de gobiernos instaurados mediante autoridades administrativas y militares, así como la proliferación de esculturas con imaginería del Altiplano, revelan una incidencia en otros planos de la existencia social, como lo es el religioso, al estar estrechamente vinculado con el culto a deidades representadas en escultura monumental. Es decir, la presencia física de población del Altiplano es un hecho real, evidenciado en la cultura material de estas localidades, especialmente en Tetzapotitlan (Metlaltoyuca, como se comentó, fue habitado solo para períodos en los cuales había guerras y Tzicoac no cuenta con publicaciones detalladas donde se haga un reporte de la cultura material procedente del lugar).
El pequeño panorama mostrado en torno a la escultura, ayuda a diferenciar detalladamente las características propias tanto de la cultura tének como la de sociedades de la Triple Alianza, eminentemente distintivas en su imaginería y estilo de representación. El argumento viene al caso porque durante mucho tiempo se le ha dado más peso a la presencia tolteca de estas poblaciones, aun sin existir estudios detallados que avalen dicha hipótesis (la cual, cabe decir, no considero errónea).
Con el dominio político económico de la Huaxteca meridional, los grupos del Altiplano tuvieron oportunidad de acceder a recursos preciados tales como cargas de chile seco, algodón y plumas preciosas, cuentas de jade y turquesa, trajes de guerrero propios de cada zona (para indicar en las guerras los sitios ya sometidos), maíz en grano y molido, y especialmente, mantas de algodón finamente tejidas y de muy diversos colores. Todo ello, procedente de las provincias y localidades señaladas en esta investigación.
Agradecimientos
A la población de Castillo de Teayo por tener disponibilidad al trabajo etnográfico que he realizado ahí desde 2007. Particularmente, a Fortino Reyes Cuevas, Beatriz Díaz Hernández, Artemio Reyes Díaz, Karina de la Paz Reyes Díaz, Francisco Wilka Vásquez Suárez, Víctor Manuel Zúñiga Vargas, Jorge Morales García, Osvaldo Vázquez Díaz, Gilberto Cifuentes Martínez, Leoncio Rodríguez, Noé Barra, Ángel Barra Díaz, Elixir Lobato Cruz, Luis Marcelino Martínez Francisco y otros tantos pobladores que han sido de gran apoyo a mis investigaciones a lo largo de los años.
Declaración de financiación
Esta obra fue publicada gracias al apoyo del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico. La investigación, por su parte, fue desarrollada gracias al estímulo obtenido a través del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCYT).
Declaración de disponibilidad de datos
La información utilizada para la redacción de esta investigación se encuentra de manera pública en las referencias citadas, las cuales incluyen publicaciones y documentos electrónicos.
Conflicto de intereses
El autor declara que no existe ninguno.