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Con y sin uniforme: La música de militares activos y retirados en Colombia

Published online by Cambridge University Press:  31 July 2025

Rafael Quishpe*
Affiliation:
Research Center Transformations of Political Violence (TraCe)/Justus Liebig University Giessen, Giessen, Alemania
Juan Francisco Soto Hoyos
Affiliation:
Facultad de Jurisprudencia, Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia
Samuel Augusto Escobar Beltrán
Affiliation:
Facultad de Jurisprudencia, Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia
Nikold Restrepo
Affiliation:
Facultad de Jurisprudencia, Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia
*
Corresponding author: Rafael Quishpe; Email: rafael.quishpe@urosario.edu.co
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Resumen

Los estudios sobre la relación entre música y fuerzas militares suelen estar mediados por enfoques tradicionales que analizan la música marcial o sus usos para los fines de la institución. Sin embargo, existe una producción musical de integrantes activos y retirados de las fuerzas militares que no es marcial, que no necesariamente está institucionalizada y que se aleja de los usos y temáticas que usualmente se asocian a la música militar. El estudio de estas producciones complejiza y enriquece los enfoques tradicionales sobre la relación entre música y fuerzas militares. Este texto presenta los hallazgos de la recopilación y análisis de 463 canciones compuestas y/o interpretadas por militares activos y retirados en Colombia entre 1989 y 2021, junto con entrevistas a algunos de estos artistas. Los hallazgos sugieren que abordar este tipo de música, que pocas veces es reconocida como ‘militar’, permite conocer la perspectiva del soldado como individuo en contextos de guerra y posconflicto; facilita la comprensión de la relación entre música institucional y no institucional y los distintos usos que se le da; y abre líneas de investigación sobre la forma en la que estas producciones entran en diálogo con géneros musicales, identidades regionales y el mercado artístico en el que participan.

Abstract

Abstract

Studies on the relationship between music and military forces are often mediated by traditional approaches that analyze martial music or its uses for institutional purposes. However, there is musical production by active and retired members of the military forces that is not martial, that is not necessarily institutionalized, and that deviates from the uses and themes usually associated with military music. The study of these productions enriches traditional approaches to the relationship between music and military forces. This text presents the findings of the collection and analysis of 463 songs composed and/or performed by active and retired military personnel in Colombia between 1989 and 2021, along with interviews with some of these artists. The findings suggest that addressing this type of music, which is rarely recognized as military, allows us to understand the perspective of the soldier as an individual in war and postconflict contexts; it facilitates the understanding of the relationship between institutional and noninstitutional music and the different uses to which it is put; and it opens venues for further research on the way these productions enter into dialogue with musical genres, regional identities, and the artistic market in which they participate.

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Article
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Creative Common License - CCCreative Common License - BY
This is an Open Access article, distributed under the terms of the Creative Commons Attribution licence (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/), which permits unrestricted re-use, distribution and reproduction, provided the original article is properly cited.
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© The Author(s), 2025. Published by Cambridge University Press on behalf of Latin American Studies Association

Ya no todo era color de rosa, me tocó vivir la guerra y a la vez la música. Footnote 1

El imaginario sobre la relación entre música y fuerzas militares suele estar mediado por un tambor, una marcha o un desfile. Por el rigor con el que sus integrantes interpretan piezas instrumentales que exaltan las batallas, logros e identidades de las milicias. También, en estas visiones se suele comprender a la música como un medio para fomentar la disciplina, para la promoción institucional, para aumentar la moral de la tropa en las campañas o para disuadir al enemigo. Por ello, al oír una canción de amor, una pieza que se enmarca en un género comercial que expresa una opinión personal o que habla sobre una historia regional, quizás estas canciones no se relacionen con las fuerzas militares. No obstante, al analizar su origen es posible que sean la composición o interpretación de un militar. Incluso, que estas canciones hayan sido apoyadas por la institución o formen parte del repertorio con el que también se buscan finalidades como las mencionadas.

Con el fin de dar cuenta de este panorama musical que trasciende los imaginarios sobre la relación entre la música y las fuerzas militares, este texto presenta los hallazgos de la recopilación y análisis de 463 canciones compuestas y/o interpretadas por militares activos y retirados en Colombia entre 1989 y 2021. Estos análisis se nutren de entrevistas a algunos de estos artistas. Los hallazgos sugieren que abordar este tipo de música, que pocas veces es reconocida como militar permite conocer la perspectiva del soldado como individuo en contextos de guerra y posconflicto; facilita la comprensión de la relación entre música institucional y no institucional y los distintos usos que se le da; y abre líneas de investigación sobre la forma en la que estas producciones entran en diálogo con géneros musicales, identidades regionales y el mercado artístico en el que participan.

El artículo se divide en cinco secciones. En la primera se discute el estado de la literatura que ha investigado la relación entre música y fuerzas militares, destacando las temáticas más investigadas, los vacíos y la relación con los escenarios transicionales de conflictos armados. La segunda sección presenta un contexto de las iniciativas culturales lideradas por las fuerzas militares colombianas en su historia reciente. La tercera sección presenta la metodología, mientras que la cuarta discute los principales hallazgos. Finalmente, en la quinta sección, se presentan las conclusiones de la investigación y se sugiere una futura agenda de investigación en la temática.

La música y su relación con las fuerzas militares

Los usos de la música en las fuerzas militares

Los usos de la música en las fuerzas militares han sido motivo de distintas investigaciones. Al respecto, parece haber un consenso en la literatura sobre la utilidad de la música como medio para la construcción, mantenimiento y aumento de la moral de los soldados, así como para el desarrollo de la identidad militar (Rosenberry Reference Rosenberry1944; Collins Reference Collins1994; Chang Reference Chang2001; Pieslak Reference Pieslak2009; Davis Reference Davis2010; Fauser Reference Fauser2013; Toven Reference Toven2015; Reed Reference Reed2018). La música también ha sido vista como una forma de incrementar y fortalecer la cohesión de unidad o camaradería necesaria para la vida militar y como medio de construcción de comunidad o esprit de corps, es decir, el sentimiento de orgullo y lealtad compartida por los miembros de la institución (Pieslak Reference Pieslak2009; Reed Reference Reed2018). Además, la música ha cumplido múltiples propósitos en la cotidianidad de los integrantes de las fuerzas militares: dirige las acciones rutinarias de las unidades a través de la transmisión de las órdenes, refuerza los ánimos, mantiene el ritmo de la marcha y acompaña las ceremonias y rituales (Davis Reference Davis2010). El establecimiento de la vida militar separada de la vida civil obliga a los soldados a hacerse responsables de su entretención y la de sus compañeros, por lo cual crean música para este fin (Rosenberry Reference Rosenberry1944; Pieslak Reference Pieslak2009).

La presencia de la música en el combate también ha sido un campo relevante a nivel investigativo. En relación con esto, se ha descubierto que las melodías cumplen papeles diferentes antes, durante y después del combate, pues es un medio de comunicación de mensajes ideológicos (Davis Reference Davis2010), induce la concentración durante el patrullaje (Pieslak Reference Pieslak2009), ayuda a distraer y calmar los nervios motivados por la situación de guerra (Davis Reference Davis2010), y también es útil como medio de motivación o preparación para el combate (Pieslak Reference Pieslak2009; Davis Reference Davis2010). Además, se ha identificado que la música ha sido usada como arma contra el enemigo (Rosenberry Reference Rosenberry1944; Fauser Reference Fauser2013; Cusick Reference Cusick, Bull and Back2020), como forma de tortura y como táctica operacional (Pieslak Reference Pieslak2009; Cusick Reference Cusick, Bull and Back2020).

La música en las fuerzas militares también ha sido utilizada para el reacondicionamiento, la rehabilitación y la recreación en hospitales (Rosenberry Reference Rosenberry1944) o con fines terapéuticos (Fauser Reference Fauser2013). Asimismo, la música ha sido empleada como una estrategia de propaganda para generar confianza entre la institución y los ciudadanos de su país (Toven Reference Toven2015) o de una población extranjera en donde la fuerza hace presencia (Park Reference Park2021). De esta manera, las investigaciones señaladas se han centrado en cómo la música, indistintamente de si es o no hecha por militares, contribuye a distintos propósitos de estos cuerpos.

La música compuesta o interpretada por integrantes de las fuerzas militares

Uno de los roles de la música en las fuerzas militares que no ha sido motivo de mayor investigación corresponde al papel de esta como medio de expresión individual del soldado. Al ser una institución rígida y burocrática, que funciona bajo estrictas normas y jerarquías, se ha dejado de lado la observación de aquella música hecha por soldados activos que no necesariamente forman parte de bandas marciales. También ha sido ignorada la música hecha por soldados retirados cuya vida militar hace parte, de alguna forma, de su quehacer artístico. Es decir, ha carecido de atención aquella música que no está institucionalizada o promovida por las fuerzas militares y que puede alejarse de los usos y las temáticas que usualmente se han asociado a ellas.

A pesar de ello, algunos estudios han identificado cómo la música otorga a los soldados una forma de expresión tanto colectiva como individual (Reed Reference Reed2018). En la esfera individual, a través del canto, muchos de los miembros de las fuerzas militares han hecho públicos sus pensamientos, anécdotas, experiencias y situaciones vividas durante el servicio que suelen ser desconocidas para la población civil. La música ha funcionado como vehículo de expresión de sentimientos, emociones y recuerdos tanto positivos como negativos. Incluso, ha servido como medio para la expresión de su descontento, frustración y dolor en tiempos de guerra (Pieslak Reference Pieslak2009).

En uno de los estudios que indaga por las creaciones musicales de militares como individuos, tras la guerra en Irak, Pieslak (Reference Pieslak2009) evidenció que los soldados estadounidenses componían canciones en sus tiempos libres. Estas composiciones reflejaban su experiencia en la guerra, incluyendo la pérdida de algún compañero de batalla, pues el proceso de composición permitía describir para el resto de las personas las emociones y los eventos que tuvieron que padecer. De cierta forma, la música creó la posibilidad de hacer tributo a la memoria de muchos soldados fallecidos y de dar a conocer al resto del mundo la realidad detrás de ser integrante de las fuerzas militares, lo que incluye la lejanía del hogar y de los seres queridos.

Música militar y contextos de transición de la guerra a la paz

Los usos de la música en las fuerzas militares y la música de militares suelen centrarse en tres ejes: la formación, las actividades usuales del servicio y los contextos de guerra. Sin embargo, algunos cuerpos militares también se enfrentan a procesos de transiciones democráticas o de posconflicto. Al respecto, existen estudios recientes sobre el papel de la música en estos contextos, ya que se cree que la música tiene potencial como herramienta de reconciliación a través de la construcción de la memoria histórica, el reconocimiento de responsabilidades, el empoderamiento de las comunidades y el tratamiento terapéutico (Pilzer Reference Pilzer2015; Sandoval Reference Sandoval2016; O’Connell Reference O’Connell2010; Haskell Reference Haskell2015; Bergh y Sloboda Reference Bergh and Sloboda2010). Durante los últimos años se ha estudiado el papel de la música, como herramienta no formal, desde la perspectiva de los sobrevivientes en escenarios de transición (Molina Reference Molina2019; Rojas Reference Rojas2019). Esta categoría pone el foco sobre las víctimas de los hechos violentos y sus relatos de lo padecido, pero deja de lado a otros actores involucrados. Pitic (Reference Pitic2020, 115) reconoce que existe una falta de estudios dedicados a las “prácticas musicales de los perpetradores o sus simpatizantes que superan la duración de un conflicto armado o violencia masiva”.

El análisis de la música en estos contextos se ha redireccionado con el fin de incluir también las producciones de combatientes y excombatientes, lo que permite conocer las narrativas del conflicto de quienes fueron parte de grupos armados ilegales (García Reference García2012; Pinto Reference Pinto2014; Nuxoll Reference Nuxoll2015; Bolívar Reference Bolívar2017; Quishpe et al. Reference Quishpe, Escobar and Soto2022) Sin embargo, no se ha dado mayor importancia a las composiciones musicales de militares tanto activos como retirados, probablemente debido a que las fuerzas militares son entendidas como parte del statu quo que domina el discurso cotidiano. Además, la rigurosidad de estos cuerpos y el carácter de confidencialidad que suelen tener sus prácticas limitan el acceso a la información. Esto se hace evidente en los pocos estudios sobre la música de militares que van más allá de la institucional, marcial o castrense, como también se le conoce.

La música en las fuerzas militares colombianas

En Colombia, el estudio de la música hecha por militares es un campo poco explorado, y las investigaciones en el área hasta ahora han dirigido su atención a la importante tradición de las bandas militares o bandas de guerra (Valencia Reference Valencia2010; Sarmiento Reference Sarmiento2019) y a la relevancia histórica de la música militar, en particular en el periodo de la Independencia (Ospina Reference Ospina2010). Esto se puede deber al reconocimiento explícito que hacen las fuerzas militares de este tipo de bandas. La información del Ejército Nacional da cuenta de que, en la actualidad, existen cuarenta y una bandas de guerra y dieciséis bandas de músicos distribuidas a lo largo y ancho del territorio nacional (Ejército Nacional de Colombia 2022). Sus actuaciones se rigen por el Reglamento de Bandas Marciales y Bandas Militares de Músicos de las F.F.M.M (Ministerio de Defensa 2017). Este reglamento da cuenta de distintas funciones que cumplen estas bandas en ceremonias militares, en actividades cotidianas de las tropas, actos protocolarios estatales, acciones militares de combate, desfiles o conmemoraciones, entre otros. El Reglamento también reconoce, aunque marginalmente, el lugar que tiene este tipo de música para el fortalecimiento de las relaciones de la institución con la población civil. Por ejemplo, se establece que las bandas de músicos militares pueden prestar apoyo a entidades civiles bajo el “criterio de acercamiento a la población, mejorar las relaciones existentes y obtener su colaboración” (Ministerio de Defensa 2017, 57).

Este lugar de la música militar y su concepción tradicional no es suficiente para comprender las distintas manifestaciones musicales y los roles que estas juegan en las fuerzas armadas en el contexto del conflicto armado colombiano. Recientemente, ha habido esfuerzos para comprender el lugar de la música en el conflicto y los intentos de paz entre guerrillas campesinas, grupos paramilitares y el Estado colombiano que ha permeado al país, al menos desde hace sesenta años (CNMH 2013). Por ejemplo, grupos armados organizados como las FARC-EP otorgaron un papel central a la creación y producción de canciones en su interior. Estas tuvieron múltiples fines, conscientemente constituidos y que planteaban una solución a ciertas problemáticas y necesidades de la organización para la etapa de confrontación armada en la que se encontraba. La música fariana, que se desarrolló a partir de finales de los años ochenta en la costa caribe colombiana, desempeñó funciones relacionadas con la cohesión social e ideológica, la motivación de sus miembros y la construcción de redes identitarias en el campo y la ciudad (Quishpe Reference Quishpe2020).

Durante ese mismo periodo, el Ejército colombiano se encontraba en un proceso de crecimiento sostenido en presupuesto, inversión y ampliación de su pie de fuerza. Este último, iniciado desde mediados de la década de los ochenta pasó de 83.802 efectivos para el año 1982 a 152.407 para el año 1994 (Dávila et al. Reference Dávila, Escobedo, Gavina and Vargas2000). Para dicha época el Ejército Nacional también enfrentaba dos retos fundamentales: por una parte, la mayor cantidad de personal aún provenía de los reclutamientos obligatorios, por lo cual era necesario incentivar los ingresos de soldados voluntarios y lograr mayores niveles de profesionalización. Por otra parte, se reconocía la necesidad de transformar la imagen que tenía la institución ante la población civil.

Esta búsqueda de acercamiento a la población y de desplegar acciones de carácter civil ha sido propia de distintos periodos históricos y planes de las Fuerzas Militares. Como lo expone Sánchez (Reference Sánchez2023), al menos desde la década de los sesenta, con los planes Lazo, Andes y Guerra de Perla, las Fuerzas Militares instauraron acciones no armadas y de acercamiento a las autoridades civiles y a la población para fortalecer los ámbitos social, económico y cultural de lugares donde podían surgir insurgencias. Igualmente, la autora reseña cómo de 1982 a 1994 operó el Plan Nacional de Rehabilitación. Este Plan tuvo dentro de sus objetivos que las Fuerzas Militares contribuyeran a la búsqueda de la paz con acciones de carácter civil que propendieran por el bienestar y progreso de las regiones más afectadas por la guerra.

Justamente en la década del 90, las Fuerzas Militares reconocieron el papel que podían desarrollar como actores culturales en el conflicto armado (Fernández Reference Fernández2012) e introdujeron lo que se catalogó como una “estrategia de mercadeo” que implicaba la conformación de un grupo élite de soldados con el rostro pintado, cuerpos musculosos, habilidad en maniobras y vestimenta particular llamados “Hombres de Acero”. Asesorados directamente por la US Army Civil Affairs and Psychological Operations, la IV Brigada de Medellín en Colombia lideró la aparición de quienes fueron considerados “los mejores relacionistas públicos que se ha podido conseguir el Ejército colombiano” (Revista Semana 1993). Según registros de la época, los “Hombres de Acero” formaban parte de un programa divido en tres fases: “Su Fase I dio a conocer la formación física y técnica del soldado para cumplir su misión con profesionalismo y eficiencia. La Fase II mostró al soldado en el ejercicio de sus capacidades operativas y en su labor de ayuda y apoyo a la comunidad. Y la fase III se dirige a la imaginación y el sentimiento. Resalta el carácter épico y mítico del soldado colombiano” (Pérez Reference Pérez1997).

En sintonía con esta estrategia, en el año 1995, las Fuerzas Militares dieron a luz un proyecto audiovisual titulado Hombres de Honor. Esta serie televisada pretendía fortalecer la relación entre las fuerzas militares y el público al generar “cercanía, intimidad y empatía con los soldados devenidos héroes de la patria” (Forero Forero 2018, 16). Su éxito llevó a que la producción audiovisual se mantuviera al aire por diez años, abonando un camino para que distintas personas ingresaran a la institución inspiradas en la imagen de los soldados que allí se proyectaban. Se creó entonces una identificación afectiva entre la población civil y el Ejército Nacional, en donde este último se convirtió en el eje articulador de la unidad nacional (Fernández Reference Fernández2014). Esto lo lograron por medio de estrategias narrativas como contar la historia de un batallón sin una adscripción territorial específica (lo que generaba la idea de un Ejército presente en todo el territorio nacional) pero con soldados regionalizados que representaban a cada una de las regiones más importantes del país y sus costumbres, y que se movían por diferentes tipos de terrenos usando diversos medios de transporte (Fernández Reference Fernández2012; Fernández Reference Fernández2014a; Clavijo y Mc Allister Reference Clavijo and McAllister2019).

A la par de la serie televisiva también vieron la luz una serie de cómics distribuidos de manera gratuita en un periódico de circulación nacional, así como un importante volumen de material musical. En efecto, el papel de la música para el desarrollo de los Hombres de Acero fue central, tal y como lo confirman tanto la producción de dos vinilos (LP) y un CD que recopilaron la banda sonora de la serie, como los propios testimonios del personal militar de la época. En una entrevista concedida en 1997, el mayor Alberto Castillo afirmaba que la institución había conformado una agrupación musical que buscaba debutar en el Festival de Orquestas del Carnaval de Barranquilla y competir por el Congo de Oro, interpretando su música en ritmos populares como “guaguancós, porros, cumbias y guarachas mientras que las letras contienen mensajes sociales” (Pérez Reference Pérez1997).

Estos antecedentes influyeron en la consolidación de la Doctrina de Acción Integral del Ejército en la década del 2000. La Acción Integral está compuesta por distintos elementos dentro de los que se destacan las operaciones cívico-militares, las cuales involucran acciones útiles para la población como servicios médicos, asesorías, donaciones, actividades conocidas como de “acción psicológica” y entretenimiento. Estas permiten mejorar la perspectiva que tiene la población de la institución (Castillo y Niño Reference Castillo and Niño2017). Uno de los ejes de la doctrina de acción social integral es el relativo a la proyección social mediante “ferias, caravanas, exposiciones, actos culturales y brigadas” (Bonilla y Villada Reference Bonilla and Villada2020, 76). Las fuerzas militares crearon Batallones de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo (BAAID) con la misión de adelantar “operaciones psicológicas y sensibilización, de cooperación civil y militar de asuntos civiles, con el fin de apoyar a la población civil y debilitar la voluntad de lucha del enemigo” (Mejía 2017, citado en Villada Reference Villada2018, 12). Incluso, Bonilla y Villada (Reference Bonilla and Villada2020) identifican que uno de los ejes de formación para los integrantes de estos batallones es el musical. Así, la música se convirtió en una herramienta central para las fuerzas militares en este periodo, al reconocer que constituía una vía emocional para el acercamiento y establecimiento de redes de confianza y empatía con civiles.

Esta importancia de la música como parte de la estrategia de Acción Integral se evidencia claramente en los distintos manuales operativos de las F.F.M.M que guían su actuar al respecto. Por ejemplo, el “Manual de Operaciones Sicológicas EJC 3-193” (2009) entiende a la música como una herramienta central en el control emocional de las personas en las reuniones de masa. Según el manual “si usted desea alterar los ánimos del auditorio, use música estrepitosa, rápida, con mucho movimiento. Usted puede, hasta cierto grado, controlar emocionalmente a su auditorio por medio del tipo de música utilizado” (Fuerzas Militares de Colombia 2009, 88).

Entre 2006 y 2014, la producción cultural de las fuerzas militares también se convirtió en una estrategia clave de contrainsurgencia más allá de lo marcial. Para entonces, el Ministerio de Defensa decidió contratar a la reconocida firma de marketing MullenLowe SSP3, con el objetivo no solo de motivar la desmovilización de combatientes de grupos armados como las FARC y el ELN, sino también “reorientar la disposición afectiva del público hacia las Fuerzas Armadas” (Fattal Reference Fattal2019a, xi). Estas campañas se caracterizaron por tener una alta carga emotiva e, incluso, una de ellas obtuvo un importante reconocimiento como la mejor campaña publicitaria de la década (El Espectador 2020).

En múltiples ocasiones se le ha atribuido la precipitación de la paz en el país —refiriéndose al Acuerdo Final de Paz entre el gobierno nacional y las FARC— a estas estrategias de marketing implementadas por el Ejército (Fattal Reference Fattal2019a). Recientemente, en el marco de la implementación del Acuerdo Final, las Fuerzas Armadas instauraron el Plan Victoria. En este Plan se priorizó la sinergia operacional como una forma de intensificar la Acción Integral y fortalecer la presencia del Ejército en las zonas prioritarias del posconflicto a través de acciones sociales, económicas y culturales (E. Sánchez Reference Sánchez2023).

Este tipo de políticas institucionales, como la de Acción Integral, han derivado en acciones de las Fuerzas Militares que escapan a sus competencias típicas como fuerza pública y de su intervención en temas de seguridad a través de la acción armada. De esta manera, las Fuerzas Militares han priorizado en distintos momentos la acción no armada y fortalecido su presencia en el territorio a través de actividades de carácter civil. Así, es posible que, en sus objetivos de acercarse a la población, ganar legitimidad e intervenir en términos económicos, sociales y culturales, la música producida por integrantes activos y retirados también se haya visto afectada por estas políticas. Es decir, que, en sus objetivos de propender por las acciones cívico-militares, también se haya promovido la música no estrictamente militar hecha por militares. Este tipo de música, al igual que aquella que carece de cualquier apoyo institucional, hecha por militares activos o retirados, no ha sido investigada con suficiencia en el contexto colombiano.

Metodología

Con el fin de contribuir a los estudios sobre música y fuerzas militares, este texto presenta los hallazgos de los procesos de recopilación, sistematización y análisis de la música compuesta, producida y/o interpretada por integrantes activos y retirados de las fuerzas militares colombianas. Esta recopilación formó parte de un proyecto más amplio que tuvo como objetivo construir una biblioteca online de las producciones musicales realizadas por la sociedad civil victimizada, grupos armados, excombatientes y fuerza pública en el periodo 1985–2020.Footnote 2 El periodo está definido por la temporalidad de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448 de 2011Footnote 3 ), la cual otorga sus medidas de protección y reparación a las personas que sufrieron hechos violentos desde 1985. No obstante, este texto se centra en la producción musical de fuerzas militares, la cual registra su primera canción en 1989 y se extiende hasta 2021, año en el que terminó el proyecto de investigación.

Para ello, en primera instancia, se realizaron búsquedas en internet que incluyeran palabras clave como “músico/música”, “canciones”, “banda musical”, “militares”, “Colombia”. Una de las dificultades encontradas fue que no todos los artistas militares se presentaban públicamente como tales. Por ello, se visitaron las páginas web arrojadas y se corroboró la información buscando establecer comunicación directa con los artistas encontrados por otros medios como las redes sociales.

Para acercarse a los artistas, debido al carácter cerrado de la institución militar, resultó útil la técnica de bola de nieve (Bryman Reference Bryman2012). En un inicio se ubicó a un coronel retirado que venía trabajando temas culturales con el Ejército, se le comentó del proyecto y decidió apoyarlo de distintas maneras: i) suministró el contacto de un Sargento Mayor retirado considerado melómano, quien había creado una emisora online donde transmitía música hecha por miembros de la fuerza pública. Esta persona a su vez brindó información de artistas activos y retirados y compartió archivos que circulaban en su plataforma; y ii) estableció contacto con el Comando de Apoyo de Acción Integral (CAAID), el Comando Conjunto Estratégico de Transición (CCOET) y el departamento de Memoria Histórica y Museos de ese comando.

Es importante resaltar que la institucionalidad militar tuvo, desde el inicio del proyecto, reservas frente a la idea de compilar en una misma biblioteca su música junto a la de los actores armados ilegales. En distintas ocasiones manifestaron que no querían ser “igualados” a estos grupos. Esta situación se solventó explicando reiteradamente los objetivos de recopilación y los alcances del proyecto. Desde entonces se establecieron reuniones semanales con miembros del departamento de Memoria Histórica y de otras unidades tanto del Ejército como de la Armada Nacional. Lo anterior permitió darles a conocer el proyecto y obtener su apoyo, dado que reconocieron la necesidad de participar para que no quedara por fuera la historia musical de las fuerzas militares en el conflicto, registrándose únicamente las de los otros actores. Esto sugiere que dentro de las Fuerzas Militares son conscientes de los cambios en las estrategias comunicativas por parte de las FARC, con ocasión de la negociación del acuerdo de paz (Fattal Reference Fattal2019b), y de la necesidad de visibilizar su música y lo que allí se expresa. Estos acercamientos propiciaron un trabajo de rastreo interno de artistas por parte de las fuerzas militares, de manera que distintas unidades enviaron oficios internos buscando identificar a compositores e intérpretes para robustecer la base de datos. Esta información luego fue facilitada a los investigadores.

Además de los insumos aportados por las fuerzas militares, se recopilaron canciones a través de cuatro estrategias: primera, la recopilación online de canciones presentes en distintas plataformas digitales como YouTube o Spotify; segunda, la creación de una plataforma online que invitó a militares (activos y retirados) a compartir sus producciones musicales, la cual fue difundida a través de las emisoras institucionales del Ejército y la Armada; tercera, la visita a tiendas de música y coleccionistas para adquirir material análogo en vinilo y CD; y, cuarta, se realizaron tres viajes a distintos municipios de las regiones Pacífica, Caribe y Orinoquía para recolectar material testimonial y de archivo musical directamente con los integrantes activos y retirados de las fuerzas militares.Footnote 4

Como resultado de este ejercicio se recolectaron 463 canciones compuestas y/o interpretadas por miembros activos y retirados del Ejército Nacional, Fuerza Aérea Colombiana y Armada Nacional en el periodo 1989–2021.Footnote 5 Tal y como se mencionó en el apartado teórico, no se incluyeron en esta recopilación los repertorios instrumentales de las bandas marciales en las distintas unidades del país. Tampoco se incluyó la música de integrantes de la Policía Nacional, ya que esta no forma parte de las fuerzas militares. De la misma manera, se excluyeron las canciones escritas o interpretadas por personal no profesionalizado de las fuerzas, es decir, que solo hubiesen prestado servicio militar por un corto periodo de tiempo. Esta decisión obedece a que el tiempo de pertenencia en la institución tiene un impacto en la construcción de identidad del soldado. De hecho, la construcción de identidad pasa por un autorreconocimiento que posibilita analizar la música de ciertos militares retirados como una práctica musical castrense. Sin embargo, sí se incluyó en el análisis el caso de un músico que solo prestó el servicio militar, ya que su carrera musical ha estado relacionada y promovida por la institución militar de manera sostenida en el tiempo.

Luego de esta selección, las canciones fueron divididas de acuerdo con la institución de pertenencia de su compositor y/o intérprete, por lo que se identificaron 445 del Ejército, 11 de la Armada y 7 de la Fuerza Aérea (Biblioteca Musical de la Paz 2024). Vale la pena destacar que de algunas se desconoce el nombre del autor y la fuerza a la cual este pertenece. Seguidamente, se realizó un ejercicio de escucha activa que consistió en reproducir cada canción al menos tres veces, procurando entender las letras y su sentido. Este ejercicio se llevó a cabo, en un inicio, por parte de una de las investigadoras, quien de forma manual y sin apoyo de otras herramientas transcribió la letra de cada canción durante la última reproducción. Posteriormente, ingresaron estudiantes a un semillero de investigación con ocasión del proyecto.Footnote 6 Estos estudiantes prestaron un valioso apoyo en la transcripción de canciones y nutrieron el debate en sesiones donde se discutían sus contenidos. Las transcripciones realizadas por los estudiantes fueron, en todo caso, revisadas y corregidas por la investigadora encargada.

Este ejercicio permitió codificar las canciones en distintas categorías. Varias de estas categorías se habían identificado previamente en la revisión de la literatura, tal como ocurre con las experiencias del servicio y del combate (Chang Reference Chang2001), la motivación para el personal (Davis Reference Davis2010), y la promoción institucional (Pieslak Reference Pieslak2009; Reed Reference Reed2018). Otras surgieron de manera inductiva al evidenciar su recurrencia y frecuencia temática, tal como ocurrió con los asuntos y relaciones sexoafectivas, los asuntos personales, de identidad y vida regional, así como las relaciones personales y familiares, y las opiniones políticas y religiosas.

Para complementar el análisis de las canciones y letras recopiladas con las experiencias de vida de los artistas, se realizaron 18 entrevistas a militares activos y retirados que hacen música en seis municipios de Colombia. Algunos de los entrevistados forman parte de agrupaciones musicales conformadas por tres o más militares. Siete de las entrevistas también se realizaron de forma virtual debido a la pandemia COVID-19. Para su aplicación se identificaron militares compositores y/o intérpretes que estuviesen ubicados en las regiones Pacífica, Caribe y Orinoquia y quisieran ser entrevistados presencialmente, o que se encontraran en otros lugares del país, pero quisieran ser parte de la investigación a través de entrevistas virtuales. Se solicitó el apoyo de las unidades para contactarlos y coordinar la entrevista, así como se contactó a otros a través de redes sociales. Las unidades de las fuerzas militares prestaron apoyo adicional al facilitar sus instalaciones para la realización de algunas entrevistas. Otras se realizaron en los domicilios de los artistas después de haberse establecido la necesaria relación de confianza. El estudio se presentó a los participantes como una investigación que buscaba conocer la relación entre la vida militar y la música a través de un documento de consentimiento informado. La guía de entrevista semiestructurada indagó por las siguientes temáticas: su historia en las fuerzas militares;Footnote 7 sus prácticas musicales;Footnote 8 la relación entre sus prácticas musicales y su experiencia en las fuerzas militares;Footnote 9 y, su posición frente al proceso de paz y el posconflicto.Footnote 10

Hallazgos sobre la música y las prácticas musicales de militares activos y retirados en Colombia

La producción musical de militares activos y retirados en Colombia

Esta investigación sobre la música de militares en Colombia compuesta y producida entre los años 1989 y 2021 logró identificar 463 canciones. Estas canciones pertenecen a un total de treinta y dos artistas de las fuerzas militares de Colombia, donde 110 canciones han sido compuestas o interpretadas por diecisiete integrantes activos, 323 por trece integrantes retirados y treinta por dos artistas de los que se desconoce su vínculo actual. Esto da cuenta de que la producción musical aumenta con el retiro de las fuerzas militares (Figura 1). De estos treinta y dos artistas, tres pertenecen o pertenecieron a la Armada, cuatro a la Fuerza Área y los veinticinco restantes al Ejército. Existen integrantes que cuentan o contaron con una larga trayectoria en las fuerzas militares, mientras otros han iniciado recientemente su carrera militar. Incluso, se cuenta con un artista que no se vinculó profesionalmente, sino que solo prestó el servicio militar obligatorio. Esta producción musical es diversa por cuanto incluye integrantes de distintas edades y de diferentes regiones del país como la Caribe, Pacífica, Andina y Orinoquía. Es destacable que en el universo de artistas identificados y estudiados tan solo hay una mujer, la artista Nataly Ardila quien es integrante activa de la Armada.

Figura 1. Producción musical de militares activos y retirados 1985–2021 (elaboración propia)

La diferencia de producción en número de canciones entre militares activos y retirados se puede explicar, entre otras razones, porque algunos de los artistas activos no cuentan con apoyo institucional que les dé el tiempo para desplegar su actividad musical. Por ejemplo, el oficial en retiro Nelson Silva manifestó: “durante los 20 años como activo no pensé en participar en bandas o en música, por eso para mí es sorprendente estar donde estoy: componiendo canciones y cantando porque me di cuenta, después del servicio, de la capacidad que tengo para escribir”.Footnote 11

Por su parte, en términos de disposición, recursos y difusión, el militar retirado José Sepúlveda, conocido por su nombre artístico de “El Guacho del Casanare”, manifestó en su entrevista que durante su tiempo en servicio únicamente pudo componer en 1986 la canción titulada “Recuerdos como soldado”.Footnote 12 En cambio, al terminar su servicio en el 2013, pudo contar con el tiempo para componer un álbum de once canciones. En su caso, como el de otros militares retirados, estas producciones han sido financiadas por los mismos artistas, incluso a través de recursos obtenidos por servicios musicales que les prestan a otros artistas ajenos a la música militar. Además, estos promueven y circulan su música a través de emisoras, redes sociales o grupos de aplicaciones de chat compuestos por militares activos y retirados. Incluso, las mismas fuerzas militares suelen promover la música de algunos militares retirados, en particular la de algunos músicos que tuvieron mayor tiempo de permanencia en la institución.Footnote 13 Esta promoción da cuenta de que para la institución estos músicos, aunque ya retirados, siguen teniendo un vínculo con las fuerzas y, a su modo, son representantes de la vida militar o el paso por ella.

En contraste, la mayoría de los entrevistados en servicio activo que manifestaron haber recibido apoyo por parte de las fuerzas militares han podido dedicar más tiempo a su carrera musical. El caso más significativo de apoyo por parte de la institución se da mediante la asignación de funciones músico-militares. Tal es el caso de la agrupación Grupo Llanero del Ejército, de la cual forma parte el soldado profesional Luis Espitia que le ha permitido darse a conocer como exponente de la música llanera.Footnote 14 De manera similar, el soldado profesional Robert Hincapié, también integrante de este grupo, ha formado parte de otras agrupaciones durante su carrera como trovador, entre las cuales se destaca Hombres de Acero.Footnote 15 Esto le ha permitido visitar espacios de reincorporación “en los que hemos interactuado directamente con excombatientes y me parece que, a pesar de todo, ha sido buena la aceptación”. Quizás la más conocida de estas agrupaciones es La Nota 10, conjunto vallenato de la ciudad de Valledupar. Esta agrupación interpreta principalmente canciones de dicho género y su producción es significativa ya que su labor misional es precisamente musical con fines de promoción institucional.Footnote 16

A diferencia del tiempo de dedicación con el que cuentan quienes prestan servicios músico-militares, algunos de los entrevistados señalaron que durante el servicio es difícil dedicarle tiempo a la producción musical, ya que sus funciones se lo impedían.Footnote 17 No obstante, en algunos casos los militares encontraban espacios para componer y a veces musicalizar sus canciones. Por ejemplo, en sus tiempos libres, cuando tenían que recuperarse de heridas de la guerra o durante patrullajes, entre otros.Footnote 18 La capacidad de producción durante el servicio activo también puede verse afectada por el acceso a instrumentos musicales y a la falta de recursos económicos para la grabación. En este último caso, solo uno de los entrevistados recibió financiación de la institución.Footnote 19 Otros, en cambio, tuvieron que acudir a préstamos de sus compañeros para poder adelantar sus producciones.Footnote 20 Finalmente, otros de los elementos que inciden en las posibilidades de producción son el otorgamiento de permisos o premios;Footnote 21 el apoyo de los comandantes;Footnote 22 y el apoyo mediante la difusión en emisoras de las fuerzas militares.Footnote 23 Por último, uno de los entrevistados refirió que su producción musical disminuyó debido a amenazas que recibió por el contenido de sus canciones sobre las fuerzas militares.Footnote 24

Los géneros en la música de militares activos y retirados en Colombia

Existen distintos géneros musicales en estas producciones. Dentro de este universo destacan la música popular (122 canciones), llanera (98 canciones) y el vallenato (83) como aquellas en las que hay mayor producción por artistas en diferentes regiones del país.Footnote 25 En contraste, la mayoría de las canciones de rap se encuentran concentradas en un solo artista: Axel Salcedo (ver figura 2). Los géneros musicales que se han identificado con mayor frecuencia en este universo son, a su vez, los más recurrentes en la música producida por otros actores del conflicto (Biblioteca Musical de la Paz 2024). Esto puede corresponder a que estos géneros son los más escuchados en las zonas rurales y urbanas del país.Footnote 26 Al comparar la producción en estos géneros con aquellos tradicionalmente asociados con la música militar (oraciones, himnos y marcial) se evidencia una alta discrepancia, ya que estos últimos solo representan el tres por ciento del total de la muestra. La mayoría de los entrevistados participan de sus producciones como compositores e intérpretes vocales. En algunos casos, estos cantantes contratan para sus producciones a músicos de estudio. En otros, como la Nota 10 que hace principalmente vallenato, algunos de los militares que lo integran tocan el acordeón, el bajo o la guacharaca.

Figura 2. Género de la música de militares en Colombia 1982–2021(elaboración propia)

Las temáticas y usos de la música de militares activos y retirados en Colombia

Dentro de las 463 canciones analizadas existen distintas temáticas que dan cuenta de la diversidad de asuntos sobre los que cantan o se expresan militares activos y retirados en Colombia. En este sentido, se identificaron nueve categorías:

  1. 1. Asuntos y relaciones sexoafectivas: incluye canciones de amor, deseo sexual, relaciones amorosas y de pareja tanto de los artistas como de otras personas (216 canciones).

  2. 2. Asuntos personales: incluye canciones sobre luchas, desafíos y superación personal, temas socioeconómicos, consumo de sustancias y juego (cincuenta canciones).

  3. 3. Identidad y vida regional: incluye canciones que resaltan las costumbres, historias y cultura de regiones específicas del país (cuarenta y ocho canciones).

  4. 4. Experiencias del servicio y del combate: incluye canciones sobre las vivencias propias o ajenas de la vida militar cotidiana y de situaciones de combate y guerra (treinta y ocho canciones).

  5. 5. Relaciones personales y familiares: incluye canciones sobre relaciones de amistad, vecindad y la familia como hijos, hermanos, padres o familia política (treinta y siete canciones).

  6. 6. Opiniones políticas y religiosas: incluye canciones que expresan los puntos de vista de los artistas sobre asuntos políticos y también sobre sus creencias religiosas (veintinueve canciones).

  7. 7. Motivación para el personal militar: incluye canciones que exaltan la labor militar, dan ánimo y reconocimiento al personal y motivan el cumplimiento de las misiones de las fuerzas militares (dieciocho canciones).

  8. 8. Promoción institucional: incluye canciones que promocionan directamente la institución, sus objetivos, logros y resultados (diez canciones).

  9. 9. Otras: incluye canciones sobre festividades, homenajes o relatos de temas que no se enmarcan en ninguna de las otras categorías (diecisiete canciones).

Figura 3. Temáticas de las canciones de militares en Colombia 1985–2021(elaboración propia)

Estas cifras dan cuenta de que la música de militares en Colombia versa principalmente sobre los asuntos ligados a la vida personal que no están necesariamente relacionados con la experiencia militar de los artistas. De acuerdo a estos datos, la categoría con más canciones es la de asuntos y relaciones sexoafectivas (216 canciones), a la que se le puede sumar la categoría sobre asuntos personales (cincuenta canciones), la de identidad y vida regional (cuarenta y ocho canciones), la de relaciones personales y familiares (treinta y siete canciones) y la de opiniones políticas y religiosas (veintinueve canciones). Estas categorías agrupan 380 canciones, es decir alrededor del 82 por ciento de la música recopilada. Por su parte, asuntos ligados a la experiencia militar como la experiencia en el servicio o el combate (treinta y ocho canciones), la motivación para el personal (dieciocho canciones) y la promoción institucional (diez canciones) agrupan un total de 66 canciones. Es decir, alrededor del 14 por ciento de la música recopilada.

Este hallazgo contrasta con lo que algunos de los estudios académicos sobre música y militares han señalado, ya que, al menos desde las temáticas, la música de militares en Colombia no parecería limitarse a usos propios de las fuerzas militares como su promoción, la motivación del personal o las experiencias de servicio y combate. No obstante, acorde a las entrevistas, las fuerzas militares pueden auspiciar todo tipo de música o de letras —incluyendo aquellas canciones sobre relaciones personales o amorosas— para promocionar la institución o para fomentar la cultura como parte de las estrategias de acercamiento a la población civil, incremento de la moral de la tropa o para disuadir al enemigo e invitarlo a la desmovilización (Montoya Reference Montoya2007). Por ejemplo, el integrante de La Nota 10, Faber Obregón, manifestó que el vallenato que interpretan principalmente versa sobre temas personales o ajenos a la actividad militar y pretende incidir en la promoción de las fuerzas militares desde tres ejes distintos: dos externos —hacia el enemigo y la población civil—, y uno interno, hacia la tropa.Footnote 27 Así, en lo que atañe al acercamiento al enemigo la música es empleada para motivar a la deserción y reincorporación a la vida civil. Por su parte, respecto al acercamiento con la población civil, se pretende la humanización de los integrantes de las fuerzas militares. En palabras de Obregón: “Cuando ya llega uno con el uniforme y con las herramientas musicales van a querer acercarse para saber más qué es la institución, qué es ese grupo musical y van a entender que nosotros también somos seres humanos, que queremos darle lo más bonito de lo que hay dentro de la institución y dentro de nosotros como seres humanos y que queremos aportar a la construcción de paz para el país”.Footnote 28

Al contrastar los contenidos de las letras de las canciones con las entrevistas realizadas, es posible ver la incidencia que tienen en estos contenidos razones como la vinculación del artista (militar activo o retirado) y su deseo de resaltar la experiencia militar (Figura 4); los fines comerciales con los que se hace la música, que suele incluir canciones de asuntos sexoafectivos; la necesidad de dar cuenta de sus éxitos, fracasos y aspiraciones personales o de comunicar sus afectos hacia seres queridos; usar la música como un medio para expresar opiniones que pueden ser prohibidas por la institución militar o que fueron cohibidas durante el servicio; y, un deseo de dar a conocer sus orígenes y costumbres regionales como un aspecto que interactúa con su oficio militar en la construcción de su identidad.

Estos aspectos oscilan en los distintos artistas y sus temáticas. Por ejemplo, el suboficial activo Onel Alfonso Adame refiere cómo de sus cuarenta y dos canciones, el 45 por ciento corresponde a experiencias del servicio y del combate y el 55 restante a relaciones amorosas y de identidad regional, puesto que le canta a la mujer y al Llano: “El primer 45% porque mi juventud se la dediqué a la seguridad de mi país y la otra parte se la dediqué a escribirle a la mujer que es lo más valioso y hermoso que Dios nos ha regalado. Al Llano porque yo nací en el Llano y es algo muy hermoso que Dios nos regaló”.Footnote 29

Una de sus canciones titulada “Por los caminos de Colombia” constituye una oda a la lucha contrainsurgente al punto que le valió amenazas a su vida y la de sus familiares. Una de las líneas de la canción enuncia:

Salimos de San José / con el rumbo hacia el Vichada / La base de Marandúa / La tropa se acantona / Para el día veintiséis, la operación comenzaba / del año noventa y nueve en las selvas del Vichada / Testigo fue el Orinoco, frontera venezolana / Al oponer resistencia, allí se les dio de baja / Alias Esteban González, grande jefe de finanzas / En la Operación Llanura certero golpe le daban / Al enemigo colombiano, sin darles una palabra. (Adame Reference Adame2018)

De forma similar a las temáticas que exaltan o reconstruyen la experiencia en el servicio o el combate, la música de militares suele estar ligada a unos usos de promoción institucional y de motivación al personal. Por ejemplo, el suboficial Moisés Martínez ha compuesto los himnos de la mayoría de las unidades a las cuales ha pertenecido durante sus más de quince años en servicio activo.Footnote 30 Martínez entiende su labor desde la perspectiva pedagógica en tanto se trata de enseñar a la tropa sobre las virtudes institucionales de cada unidad en particular: “Cada vez que llego a una unidad mi objetivo es mirar de dónde surgió esa unidad, cuál es su visión, cuál es su misión, qué es lo que ha vivido la historia de esa unidad y entonces digo “voy a componer un himno, una oración” con la finalidad de darle ese sentido de pertenencia y reavivar en los soldados, superiores, subalternos y compañeros ese amor por donde estamos”.

Por ejemplo, su “Himno a la Escuela de Entrenamiento y Reentrenamiento Táctico del Ejército” dice:

Escuela de entrenamiento y reentrenamiento tu enseñanza será el pilar / La doctrina estará en el pensamiento tus preceptos serán mi inspirar / Disciplina y respeto por la ley son la base de tu sagrada enseñanza / Tus principios y valores esencia de nuestro ser / Con júbilo entonamos este canto por doquier / Tus principios y valores esencia de nuestro ser, con júbilo entonamos este canto por doquier. (Martínez Reference Martínez2021)

Esta función promocional también se ha complementado con letras y canciones que buscan reconocer la labor de las tropas o motivar a sus integrantes. En este aspecto destaca el caso del suboficial en retiro Rosemberg Rodríguez Sabogal, mejor conocido como El Panche de Oro, nombre artístico basado en la comunidad indígena de Los Panches y el Batallón con el mismo nombre del cual formó parte.Footnote 31 Este es un caso sui géneris dado que, siendo integrante activo, le eran encomendadas canciones por parte de sus comandantes para fines de promoción institucional. Por ejemplo, la canción “El fin del fin” narra grandes gestas del Ejército como la Operación Jaque (Rodríguez Reference Rodríguez2009). Inclusive, el artista tuvo una presentación en el año 2005 en el Show de las estrellas de Jorge Barón, programa de televisión de alcance nacional que organiza conciertos masivos por todo el país desde el año 1969.Footnote 32 Una vez retirado, El Panche de Oro ha continuado su apoyo al Ejército mediante acciones cívico-militares en las regiones.Footnote 33 Es interesante ver cómo este artista entiende el apoyo institucional: “A nivel institucional, en su momento tuvo y ha tenido (cada canción) mucha aceptación, según la historia que se haya vivido en ese momento”.Footnote 34

Rodríguez Sabogal es consciente de cómo han ido mutando los intereses institucionales de las fuerzas militares según los contextos políticos y cómo los músicos retirados negocian el manifestar su apoyo o respaldo a temas que, en el caso de los militares activos, se les restringe el emitir una opinión al respecto. Aun sin que el Ejército se lo pidiera apoyó por deseo propio el proceso de paz mediante la canción “Viva la Paz, viva Colombia” (Rodríguez Reference Rodríguez2017). En similar sentido se encuentra el caso de Axel Salcedo, quien ha desarrollado el género de rap militar con la finalidad de llegar a los jóvenes que desconocen sobre la vida castrense y “motivarlos a que se sientan identificados con ese estilo de vida”.Footnote 35 Por ejemplo, su canción “Autopropulsión para llegar al batallón” dice:

Nunca me canso de patrullar, en mi pecho soy un lancero / Mirada al frente, sonrisa al cielo, en tu manto protector voy, mi señor / Oh, oh, mi señor, cuida a mi lanza, a mi pelotón. (Salcedo Reference Salcedo2020)

Salcedo ha desarrollado una estrategia de difusión en plataformas digitales con su canal Soldados por la paz el cual cuenta con una comunidad de más de 74.000 suscriptores en YouTube, lo cual denota la importancia que hoy tienen las plataformas digitales como Instagram, Twitter, Facebook y TikTok para difundir y discutir los asuntos y experiencias de la vida militar colombiana entre micropúblicos online que trascienden las fronteras nacionales.

Estos casos contrastan con lo referido por algunos de los entrevistados, quienes han considerado diversificar sus temáticas musicales más allá de la experiencia en la institución castrense con fines comerciales. Por ejemplo, El Panche de Oro comenta: “Si uno se dedica solo a cantar canciones institucionales, el día que se lance uno como artista público lo van a conocer solo por eso y esas canciones solo les interesan a los miembros de las fuerzas militares. Entonces yo me lancé el cabezazo de ‘bueno, vamos a cantarle al despecho’”.Footnote 36

Un ejemplo de su música con fines comerciales es la canción “Llorando tu amor”:

Lorena, Lorena, quisiera gritarlo que eres la alegría de mi corazón / Pero te has marchado y no puedo evitarlo, por eso me encuentro llorando tu amor / Quisiera decirte cuánto yo te quiero / Que ya tu cariño no puedo olvidar / Si no regresas, sin tu amor me muero / Será mi destino sufrir y penar. (Rodríguez Reference Rodríguez2015)

El soldado profesional en retiro, David Pacheco, también ha dedicado su música a temas románticos. Según Pacheco: “mi música la he compuesto para que el hombre enamore a la mujer y la mujer se la dedique al hombre. Esto para que genere cosas bonitas y una cultura de buen ambiente… para sobresalir hay que buscar música comercial”.Footnote 37

Además de estas temáticas sexoafectivas y sus usos comerciales, también hay música que apunta al deseo de narrar o sobrellevar los desafíos personales. En este aspecto se resalta el caso de Duirán Sánchez, suboficial activo del Ejército y víctima de una mina antipersonal.Footnote 38 Para él la música ha sido un camino de superación frente a los estragos de la guerra: “la superación ha sido parte de mi música, porque la música lo lleva a uno a pensar en otras cosas”. Su canción “Triste recuerdo” narra la pérdida de un ser querido al dedicarle estas palabras:

Qué tristeza que siento en mi vida yo llevo / Porque no estás conmigo, mi amigo de la infancia / Ay, como te recuerdo / Ay, como yo te extraño / Porque haces tanta falta, tú mi amigo del alma. (D. Sánchez Reference Sánchez2019)

Las relaciones familiares también han inspirado la música de los militares. Por ejemplo, el soldado profesional activo Jabier Camacho destaca que su canción “Tu soldado” fue dedicada a su mamá y se encuentra promocionada en las plataformas del Ejército.Footnote 39 En sus palabras: “digamos, muchas veces nosotros como militares nos encontramos lejos y no tenemos siquiera la oportunidad de decir ‘buenos días, mamá’”. La letra dice:

Hoy quiero decirte que extraño tus anécdotas, tus risas, tus regaños y tu forma de pensar / Y que desde el día en que me fui, madre mía en mi mente solo existe tu recuerdo maternal. (Camacho Reference Camacho2021)

A estas vivencias personales se le suma el interés por expresar sus puntos de vista políticos o sus creencias religiosas, muchas veces vetadas o prohibidas por la naturaleza de las fuerzas militares. Así, la música que no se encuentra institucionalizada puede servir como un vehículo que permite a los artistas niveles de expresión que pueden no existir o haber existido en el oficio militar. Un ejemplo de ello es la canción “Héroe” del soldado retirado Axel Salcedo, la cual cuestiona las movilizaciones sociales y el voto de la ciudadanía:

Mientras unos me critican porque no fui a la universidad / Civiles encapuchados metían bombas ajá / Sé que están protestando por este gobierno que ustedes mismos eligieron y que juré defender / pero les recuerdo algo, yo no fui el que voté / Ahora usted protesta, pero culpa mía no es. (Salcedo Reference Salcedo2019)

Un caso similar es el del técnico segundo de la Fuerza Aérea Wilfran Álvarez, quien ha dedicado su música a sus creencias religiosas que se vinculan con sus posturas políticas y personales: “Creo que como miembro de la fuerza pública viviendo el posconflicto puedo brindar herramientas para que haya esa integración con toda la población colombiana. Creo que la música puede impactar a personas de diferentes credos, religiones o principios políticos porque la música es un arte universal que no distingue bandos”.Footnote 40

Estas visiones son notorias en su tema “Quién contra mí” en el que canta:

No permitas que la angustia se adueñe de mí / Si estás conmigo nada me puede dañar / Libra a tu pueblo del malvado que lo quiera destruir / Toma justicia y siempre haz tu voluntad. (Álvarez Reference Álvarez2020)

Frente a asuntos de opinión política y de paz y posconflicto el suboficial retirado Ovidio Artunduaga López, que actúa con el nombre artístico de Artun del Sur, ha dicho que sus canciones incluyen: “temas dedicados a la población civil desplazada y a los grupos al margen de la ley (…), para que ellos con esos mensajes se desmovilicen y sigan por la vida recta en la pacificación, el liderazgo y buscando a sus familias (…) esos son los trabajos que hace Artun del Sur para que vivamos en paz”.Footnote 41

Otra de las razones que da motivo a las temáticas de las canciones es el deseo de los artistas de dar a conocer sus orígenes y costumbres regionales como parte constitutiva de su identidad y de reconocer cómo su región influye en su oficio como músico. Por ejemplo, el oficial en retiro del Ejército, Nelson Silva, señala lo siguiente frente a la temática más recurrente en sus canciones: su región de El Llano: “escribo hacia El Llano y hacia lo vivido ahí, yo soy llanero, fui criado en la sabana, en la pura llanura (…) Entonces basado en esto escribe uno”.Footnote 42 Una de sus canciones titulada “Paisaje de mi llanura” enuncia:

Recordando mi llanura y sus paisajes bonitos / También recuerdo un estero con un manantial clarito / Que allá en el hato La Eneida permanece adornadito. (Silva Reference Silva2020)

Igualmente, José Sepúlveda relata en su entrevista cómo las vivencias de personas de su región han inspirado algunas de sus canciones.Footnote 43 Por ejemplo, “La daga de la traición” cuenta sobre un campesino llanero al que su pareja lo traicionó dilapidando su ganado y riqueza con un amante:

Con ese golpe mortal anduve un tiempo solito por ahí sufriendo / Con el alma dolorida por los recuerdos de esa ingrata con sus cuentos / Y ella paseaba feliz con el amante en el pueblo. (Sepúlveda Reference Sepúlveda2021)

Los contrastes entre las temáticas de la música de los integrantes activos y retirados de las fuerzas militares

Las temáticas identificadas en estas producciones musicales se presentan, en su mayoría, tanto en las canciones compuestas y/o interpretadas por militares activos, como en militares retirados, aunque existen diferencias en la frecuencia dependiendo del tipo de vinculación (ver figura 4).

Figura 4. Temáticas de canciones militares activos y retirados en Colombia 1985–2021(elaboración propia)

Algunas diferencias en la cantidad de canciones pueden ser explicadas por la disponibilidad de tiempo cuando la carrera militar y sus actividades cotidianas no están ligadas a la actividad musical. Sin embargo, existen otros aspectos que pueden explicar dichas asimetrías. Por un lado, las canciones que son de promoción institucional o de motivación del personal suelen ser compuestas e interpretadas, en su mayoría, por integrantes activos de las fuerzas militares. Por ejemplo, la totalidad de las canciones con temática de promoción institucional son de integrantes activos, mientras que, del total de canciones de motivación personal, doce corresponden a militares activos y cinco a retirados. Es importante notar que el uso de la música para asuntos de promoción institucional o motivación del personal trasciende el contenido temático e incluso militares retirados son partícipes de estos usos. Tal es el caso de El Panche de Oro, quien afirmó que las fuerzas militares aún lo llaman para que contribuya en acciones cívico-militares.Footnote 44 Igualmente, Axel Salcedo suele participar con su rap en eventos dirigidos al personal en servicio —tal como se evidencia en videos de su canal de YouTube donde se le ve en este tipo de actividades— ya sea entreteniendo al personal con su música o en grupos pequeños de soldados motivándolos para seguir adelante en su formación (Salcedo Reference Salcedo2024). El performance de Salcedo generalmente está acompañado de mujeres que bailan al ritmo de la música e invitan a los soldados a bailar con ellas. Las mismas mujeres también rapean diversas canciones e incluso motivan concursos de flexiones de pecho entre los soldados asistentes al evento.

Frente a las canciones que pertenecen a categorías como asuntos y relaciones sexoafectivas, asuntos personales, opiniones políticas y religiosas o identidad y vida regional, la producción suele ser más alta en militares retirados que en integrantes activos. Por ejemplo, las canciones que suelen expresar opiniones personales, políticas o religiosas son en su mayoría de militares retirados. Esto se podría explicar por el mayor margen de libertad de expresión con el que cuentan militares retirados en contraste con los activos. En efecto, como algunos militares activos lo indicaron en sus entrevistas, por su condición de militares se les restringe la posibilidad de manifestarse sobre ciertos asuntos. Por ejemplo, Duirán Sánchez manifestó frente a la pregunta sobre su posición respecto al proceso de paz y el posconflicto: “No respondo porque no puedo dar opiniones”.Footnote 45 De esta manera, es posible que a la hora de componer sus canciones influya la prohibición de participación en política que dispone la Constitución Política de Colombia.

En contraste, algunos de los militares retirados manifestaron que en el retiro se pueden expresar con mayor libertad. También, enfatizaron la importancia de usar temáticas no militares para facilitar su carrera comercial. En ese sentido, el soldado profesional en retiro Néstor Carrero señala: “no volví a escribir canciones sobre el Ejército porque a uno en las emisoras no le colocan eso, entonces uno gasta en eso cuando no va a poder promocionarlo. Por lo tanto, me dediqué a escribir solo canciones comerciales”.Footnote 46 Sin embargo, esto se diferencia del caso de Axel Salcedo quien, a pesar de su retiro, continúa haciendo música con contenido militar porque “el rap militar es lo que más me ha generado ingresos”.Footnote 47 De hecho, apuestas como la de Salcedo han hecho que su contenido digital sea ampliamente visto por jóvenes que recién están ingresando a las fuerzas militares. Esto evidencia cómo se están configurando pequeños nichos de audiencia que consume material musical y audiovisual directamente relacionado con la vida militar y sus desafíos.

Conclusiones

Estos hallazgos dan cuenta de que la relación entre la música y las fuerzas militares trasciende las visiones tradicionales que limitan esta relación a la música marcial o de uso institucional. Si bien la música recopilada y las entrevistas efectuadas confirman que estos aspectos componen una parte de la música militar —promocionar la institución, disuadir al enemigo, subir la moral de la tropa o acercarse a la población civil—, existen otros aspectos que amplían el panorama. Por una parte, este estudio muestra que existen distintos integrantes de las fuerzas militares que son músicos y hacen música durante su carrera militar, cuestión que permite tener un foco individual que contrasta con la música institucionalizada y colectiva. Por otra parte, incluir a los militares retirados como un ámbito de estudio de la música militar se justifica en la medida en que estos músicos y sus canciones mantienen un vínculo con la identidad militar y su experiencia en el servicio.

Abordar este tipo de música, que pocas veces es reconocida como militar, resulta fundamental para los estudios sobre música y fuerzas militares, así como para los estudios sobre música y justicia transicional por distintas razones: i) permite conocer la perspectiva del soldado como individuo ante ciertas cuestiones que usualmente están ancladas a la visión institucional; ii) facilita comprender usos de la música que transcienden las finalidades institucionales e identificar usos institucionales en temáticas no institucionales; iii) en contextos de guerra y posconflicto puede ser un medio para conocer y humanizar las vidas de los soldados a través de sus experiencias; iv) indagar sobre los procesos de composición, producción y difusión de esta música, particularmente en entornos digitales; y, v) conocer la relación de esta música con los géneros musicales, las identidades regionales y el mercado artístico con el que dialogan estas producciones.

El contraste entre el quehacer musical de militares activos y retirados permite observar distintos aspectos sobre la composición, producción y difusión de su música y su relación con la institución militar. Entre estos aspectos se destaca la preeminencia de música de promoción institucional por parte de los activos, aunque muestra también cómo la institución militar hace uso de la música de militares retirados para fortalecer sus fines. Por su parte, las temáticas relacionadas con la vida personal que va más allá de la experiencia militar suelen estar más ligadas a las carreras comerciales, si bien para la institución puede resultar útil debido a que genera mayores acercamientos y aceptación por la población civil.

Igualmente, se evidenció que la producción musical se relaciona con el grado de vinculación a las fuerzas militares y con el tipo de apoyos institucionales, orgánicos o ajenos a lo militar con los que cuentan los artistas, así como la disposición de tiempo y el margen de libertad de expresión con el que cuentan. No obstante, también se evidenció que en ambos casos existe una influencia de la experiencia de ser militares en su producción musical. Aunque algunos artistas buscan separarse de su identidad militar, otros la reafirman incluso con fines comerciales. En otras palabras, las canciones recopiladas y las entrevistas dan cuenta de que lo militar atraviesa esta música.

Esta investigación es un punto de partida que invita a ampliar las miradas sobre la música y las fuerzas militares y abre la puerta a nuevas rutas de investigación en distintas disciplinas. Por ejemplo, a nivel institucional y colectivo de las fuerzas militares surgen preguntas como ¿cuáles son las circunstancias que deben darse para que la institución apoye al artista como activo o como retirado en su carrera musical? ¿Cuáles son las condiciones de comercialización, producción y difusión de esta música? ¿Cómo influye la unidad militar y la ubicación geográfica en el apoyo a la música militar? ¿Cómo estas carreras musicales se vinculan con las apuestas culturales de las fuerzas militares para la construcción de la identidad institucional y su relación con la sociedad civil? ¿Cómo responde la población civil ante la existencia de esta música y cuál es su audiencia? ¿Cuál es el impacto de los usos que la institución le da a esta música en términos de disuasión al enemigo o de aumento de la moral de la tropa? ¿Cómo se relacionan estos hallazgos en el caso colombiano con casos de fuerzas militares de otros países?

En cuanto al nivel individual, surgen distintas preguntas: ¿cómo soportan o difieren las letras de las canciones de las narrativas oficiales o de aquellas que promocionan a la institución? ¿Cómo se relacionan estos artistas militares con los artistas civiles? ¿Es el pasado militar inescapable a la identidad de estos artistas? ¿Cómo influye en el entrenamiento y aptitud musical la pertenencia a las fuerzas militares y en el entendimiento del oficio musical? Estos asuntos también requieren de indagaciones respecto a cómo las prácticas musicales de los militares pueden ser útiles para procesos de transición o superación de los conflictos o cómo estas pueden ahondarlos. En particular, se pueden adelantar investigaciones sobre las posibilidades que abren estas prácticas para reconstruir la memoria de los conflictos, facilitar los procesos de reincorporación o reconciliación o para comprender los impactos de la guerra y la paz en los militares. Finalmente, estos hallazgos pueden ser contrastados con la música producida por otros actores de los conflictos armados, lo que permitiría comprender las sonoridades de la guerra y de la paz y el lugar de la música de aquellos que la han vivido con y sin uniforme.

Footnotes

1 Entrevista presencial de los autores a Jan Carlos Carrillo en Valledupar el 8 de marzo de 2022.

2 El proyecto de investigación se denominó “Memorias sonoras de la guerra y la paz: Biblioteca musical del conflicto armado en Colombia 1985–2020” de la Universidad del Rosario, la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto de Estudios Latinoamericanos (LAI) de la Freie Universität Berlin, financiado por el Centro Nacional de Memoria Histórica y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (CT 833-2020).

4 Estas regiones fueron seleccionadas previamente en el marco del proyecto de investigación por ser espacios con una fuerte producción cultural, afectados por el conflicto armado y en donde convergen diversos actores armados.

5 Es posible que existan más artistas y canciones producidas por los integrantes activos y retirados de las fuerzas militares que escapan a esta recopilación. Sin embargo, la recopilación temporal y regional realizada permite hablar de una muestra representativa del universo musical de las fuerzas militares colombianas.

6 En el marco del proyecto “Memorias sonoras de la guerra y la paz: biblioteca musical del conflicto armado en Colombia 1985–2020” se dio lugar a un semillero de investigación conformado por tres asistentes de investigación y alrededor de treinta estudiantes de diferentes carreras de la Universidad del Rosario y la Universidad Nacional de Colombia.

7 ¿Cuál fue su motivación para incorporarse a las fuerzas militares? ¿En qué año se incorporó a las fuerzas militares? ¿Hay algún hecho o momento específico que lo haya marcado en su paso por la fuerza pública? Responder la última pregunta era opcional.

8 ¿Es usted compositor e intérprete, solo compositor o solo intérprete? ¿Cuál diría que es la temática principal de sus canciones? ¿Cuál es su fuente de inspiración a la hora de componer/interpretar? ¿Qué lo motivó a que la temática principal de sus canciones sea (temática principal que indiquen previamente)?

9 ¿Su carrera musical inició como miembro activo o retirado de la fuerza pública? ¿Considera usted que su paso por las fuerzas militares tuvo influencia en su música? ¿De qué forma? ¿Ha compuesto canciones que relatan aspectos de la vida militar? Sí/no ¿por qué?

10 Responder sobre esto era opcional.

11 Entrevista presencial de los autores a Nelson Silva en Yopal, Casanare, el 22 de noviembre de 2022.

12 Entrevista presencial de los autores a José Sepúlveda en Paz de Ariporo, Casanare, el 21 de noviembre de 2021.

13 Entrevista presencial de los autores a José Sepúlveda en Paz de Ariporo, Casanare, el 21 de noviembre de 2021; entrevista presencial de los autores a Rosemberg Rodríguez, Restrepo Meta, el 1 de diciembre de 2021.

14 Entrevista presencial de los autores Luis Espitia en Villavicencio, Meta, el 2 de diciembre de 2021.

15 Entrevista presencial de Nikold Restrepo, Enrique Prieto y Rafael Quishpe a Robert Hincapié en Villavicencio, Meta, el 2 de diciembre de 2021.

16 Entrevista presencial de Rafael Quisphe a Faber Obregón en Valledupar, Cesar, el 8 de marzo de 2022.

17 Entrevista presencial de los autores a David Pacheco en Villavicencio, Meta, el 4 de diciembre de 2021.

18 Entrevista virtual de Nikold Restrepo a Ovidio Artunduaga el 13 de diciembre de 2021; entrevista virtual de los autores a Duirán Sánchez el 18 de diciembre de 2021; entrevista presencial de los autores a Rosemberg Rodríguez en Restrepo, Meta, el 1 de diciembre de 2021.

19 Entrevista presencial de Rafael Quisphe a Faber Obregón en Valledupar, Cesar, el 8 de marzo de 2022; y a Rosemberg Rodríguez, también presencial, por parte de los autores en Restrepo, Meta, el 1 de diciembre de 2021.

20 Entrevista presencial de los autores a Néstor Carrero en Villavicencio, Meta, el 31 de noviembre 2021.

21 Entrevista virtual de los autores a Moisés Martínez el 21 de junio de 2022.

22 Entrevista virtual de los autores a Onel Alfonso Adame el 15 de diciembre de 2021; entrevista presencial de los autores a David Pacheco en Villavicencio, Meta, el 4 de diciembre de 2021.

23 Entrevista presencial de los autores a Rosemberg Rodríguez en Restrepo, Meta, el 1 de diciembre de 2021; entrevista virtual de los autores a Duirán Sánchez el 18 de diciembre de 2021.

24 Entrevista virtual de los autores a Onel Alfonso Adame el 15 de diciembre de 2021.

25 La música popular suele entenderse en Colombia como la música ligada a géneros similares a la ranchera, el bolero y a la música de cantina.

26 Es importante anotar que el proyecto priorizó las regiones Orinoquía, Caribe y Pacífica para el ejercicio de recopilación presencial y toma de entrevistas, por lo cual estos resultados deben leerse en clave de esta metodología.

27 Entrevista presencial de Rafael Quisphe a Faber Obregón en Valledupar, Cesar, el 8 de marzo de 2022.

28 Entrevista presencial de los autores a Faber Obregón en Valledupar, Cesar. el 8 de marzo de 2022.

29 Entrevista virtual de los autores a Onel Alfonso Adame el 15 de diciembre de 2021.

30 Entrevista virtual de los autores a Moises Martínez el 21 de junio de 2022.

31 Entrevista presencial de los autores a Rosemberg Rodríguez en Restrepo, Meta, el 1 de diciembre de 2021.

32 El video de su presentación puede ser consultado en Franklin García Celeita, La patadita de la suerte (El Panche de Oro), YouTube, https://www.youtube.com/watch?v=9v2V8cLabaE&t=19s&ab_channel=FranklinGarciaCeleita.

33 Entrevista presencial de los autores a Rosemberg Rodríguez en Restrepo, Meta, el 1 de diciembre de 2021.

34 Entrevista presencial de los autores a Rosemberg Rodríguez en Restrepo, Meta, el 1 de diciembre de 2021.

35 Entrevista virtual de los autores a Axel Salcedo el 15 de diciembre de 2021.

36 Entrevista presencial de los autores a Rosemberg Rodríguez en Restrepo, Meta, el 1 de diciembre de 2021.

37 Entrevista presencial de los autores a David Pacheco en Villavicencio, Meta, el 4 de diciembre de 2021.

38 Entrevista virtual de los autores a Duirán Sánchez el 18 de diciembre de 2021.

39 Entrevista presencial de los autores a Jabier Camacho en Villavicencio, Meta, el 2 de diciembre de 2021.

40 Entrevista presencial de los autores a Wilfran Álvarez en Bogotá el 11 de noviembre de 2021.

41 Entrevista presencial de los autores a Ovidio Artunduaga en Barranquilla el 10 de marzo de 2022.

42 Entrevista presencial de los autores a Nelson Silva en Yopal, Casanare el 22 de noviembre de 2021.

43 Entrevista presencial de los autores a José Sepúlveda en Paz de Ariporo, Casanare el 21 de noviembre de 2021.

44 Entrevista presencial de los autores a Rosemberg Rodríguez en Restrepo, Meta, el 1 de diciembre de 2021.

45 Entrevista virtual de los autores a Duirán Sánchez el 18 de diciembre de 2021.

46 Entrevista presencial de los autores Néstor Carrero en Villavicencio, Meta, el 31 de noviembre 2021.

47 Entrevista virtual de los autores a Axel Salcedo el 15 de diciembre de 2021.

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Referencias

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Figura 1. Producción musical de militares activos y retirados 1985–2021 (elaboración propia)

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Figura 2. Género de la música de militares en Colombia 1982–2021(elaboración propia)

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Figura 3. Temáticas de las canciones de militares en Colombia 1985–2021(elaboración propia)

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Figura 4. Temáticas de canciones militares activos y retirados en Colombia 1985–2021(elaboración propia)